Según los cálculos, la probabilidad de que una persona pueda ser alcanzada por algún fragmento del ROSAT es aproximadamente una entre 2.000. La zona de su caída representará una franja a lo largo de la trayectoria de vuelo de unos 80 kilómetros de ancho.
El telescopio espacial alemán ROSAT de 2,4 toneladas de peso caerá a la Tierra el 22 ó 23 de octubre, pudiendo llegar a la superficie terrestre una treintena de fragmentos de 1,6 toneladas de peso total, comunicó hoy la Agencia Espacial Alemana (DLR).
Los especialistas de la DLR consideran como muy alta la probabilidad de caída del telescopio este fin de semana. El posible territorio de «aterrizaje» se extiende desde Berlín y la parte europea de Rusia en el norte hasta el archipiélago de Tierra del Fuego en el sur, indica el comunicado.
El ROSAT es un telescopio de rayos X creado por DLR y lanzado en 1990 por la NASA. Al principio, debía funcionar durante 18 meses, pero los ingenieros consiguieron alargar su «longevidad» y el aparato fue desconectado sólo en febrero de 1999. El telescopio no lleva motores para corregir la trayectoria de su caída ni tiene comunicación con el centro de control de vuelos.
Según los cálculos, la probabilidad de que una persona pueda ser alcanzada por algún fragmento del ROSAT es aproximadamente una entre 2.000. Si estos fragmentos llegan realmente a la Tierra, la zona de su caída representará una franja a lo largo de la trayectoria de vuelo de unos 80 kilómetros de ancho.