Axl Rose no se ve, en lo absoluto, como el ágil rockstar cuando estaba en la cima de la fama. Cuando Guns N’ Roses tocó en el festival Rock in Rio, en Brasil, esta semana, el único miembro original, quien tiene 49 años, dejó ver una figura muy lejana al delgado y recio cuerpo que lo hizo un rockero al final de los ’80.
Envuelto en un protuberante impermeable amarillo, Rose oscureció su hinchada cara con lentes de sol y un sombrero negro. En respuesta a un cuestionamiento sobre su aparente subida de peso, un representante de la estrella dijo: “Eres el primero en mencionarlo. Si acaso, podría deberse al tiempo cuando no está de gira”.