El organismo realizó allanamientos en Marcos Juárez, Córdoba, donde se secuestraron armas, cheques y dinero. Los procedimientos se realizaron bajo precisas instrucciones del Juzgado Federal de la ciudad de Bell Ville, a cargo de Oscar Valentinuzzi.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó una serie de allanamientos ordenados por la Justicia Federal con el objetivo de desarticular una banda dedicada a la venta y distribución de facturas “truchas” y “mellizas”, que generó un perjuicio fiscal de, al menos, 175 millones de pesos.
En los procedimientos, realizados en la ciudad cordobesa de Marcos Juárez, se secuestraron armas de grueso calibre, cheques, 100.000 pesos y 7.000 dólares. Además se incautaron elementos necesarios para la impresión de documentación apócrifa.
Cabe destacar que una buena parte de la facturación apócrifa estaría relacionada con servicios de publicidad en autos de carrera de diferentes categorías nacionales.
En los procedimientos participaron más de treinta funcionarios de la AFIP, quienes relevaron los domicilios con el apoyo de la Policía Federal Argentina, delegación Bell Ville. En todos los casos, los allanamientos se llevaron a cabo bajo precisas instrucciones del Juzgado Federal de esa ciudad, a cargo de Oscar Valentinuzzi.
A partir de los allanamientos, el personal de la AFIP detectó gran cantidad de elementos y documentos necesarios para probar la maniobra delictiva investigada y el desbaratamiento de la banda. En ese sentido, se secuestraron facturas, remitos, recibos, sellos, contratos de arrendamiento, boletos de compraventa, cheques y otros valores financieros.
Cabe destacar que la banda no sólo se dedicaba a la impresión de facturas “truchas” a nombre de sujetos insolventes (prestanombres), sino que también falsificaban documentos de conocidas empresas de la región totalmente ajenas a la maniobra.
Las maniobras se extendían desde el sudeste de Córdoba y hasta el suroeste de Santa Fe.
Operaciones financieras e inmobiliarias
Las personas investigadas se mueven en costosos automóviles (entre ellos una camioneta marca Volkswagen Touareg y la otra Toyota Hilux) y poseen inmuebles urbanos y rurales. Entre los bienes incorporados por la banda se destaca la incorporación seis complejos rurales en la zona de Marcos Juárez, por un total de 700 hectáreas, valuadas en U$S 10 millones. Sin embargo, en ninguno de los casos pudieron justificar sus bienes bajo la fachada de “actividades de imprenta”.
Por esa razón, en los procedimientos se secuestraron documentos que explican una notoria actividad financiera de características irregulares, que consiste en el descuento de cheques que son comercializados en una conocida mutual de la zona.
En función de la gravedad de los hechos observados, el Juzgado interviniente ordenó el secuestro de efectivo detectada en los domicilios allanados.