«A fin de año habrá una sorpresa importante, compañeros» …
dijo Mauricio Saillén en el acto de relanzamiento de Gamsur, donde fue el virtual y real dominador de la escena. Aunque no dio precisiones, en el directorio de la mixta empezaron a temblar. Entre banderas con la imagen del todopoderoso líder de Surrbac, una militancia ensordecedora y la abusiva muestra de poder, la «sorpresita» solo podría traer más costos para el convaleciente estado financiero de la empresa.
El intendente Juan Jure decidió avanzar en un freno contra los embates sindicales y estaría planificando una estrategia para reconducir a Gamsur. El primer intento provocó que la basura quedara en las calles el viernes y generó un estado de incertidumbre para el fin de semana.
La historia de reclamos y concesiones para los trabajadores y gremialistas tienen una dilatada historia que pareció profundizarse en el último tiempo. La protesta con los residuos en el histórico portal del Palacio de Mójica marcaron un hilo conductor en el vínculo: otorgar para garantizar una precaria y compleja calma.
El directorio de la mixta ratificó un convenio que había sido firmado por los anteriores socios privados en los que se garantizaban entre 100 y 300 horas extras sin trabajar para los congresales gremiales.
Al sueldo básico de 9 mil pesos se suma una cifra similar de derechos laborales y el costo de horas para cubrir «actividades adicionales» de la actividad sindical.
Surrbac logró además que la empresa les compre una camioneta para su movilidad, pague 10 mil pesos mensuales en el alquiler de una vivienda donde funciona la mutual y les otorgue una flota de celulares para su comunicación.
Otros beneficios, de ejecución puntual, fueron siempre alcanzados y tuvieron un jugoso costo para los riocuartenses.
La última fiesta de fin de año se concretó en el predio de la rural, con la conducción de un reconocido locutor – periodista y el reparto de cuantiosos electrodomésticos. En los boletos de compra se explicita que fueron adquiridos por Gamsur y pagados por el máximo responsable de la mixta, José Lago.
Los gremialistas lanzaron una nueva embestida para repetir el costoso festejo, aunque esta vez los protagonistas fueran los hijos de los trabajadores. El directorio se negó a alquilar nuevamente el predio ruralista y comprar 60 bicicletas para regalar. A cambio, ofrecieron el predio de la nueva sede y abonar el equipo de sonido. La disconformidad sindical fue evidente y la disputa aún no está saldada.
En el lugar igualmente pudieron disfrutar del quincho construido a pedido del gremio y que costó más de 38 mil pesos.
«¿Sabes la cantidad de gente que quiere entrar a Gamsur? Acá ganan más que en cualquier otro lado?» afirmó un alto directivo de la empresa. Sin embargo, la suerte de quienes ingresan a la empresa ó resultan abruptamente despedidos está en manos del gremio. Ellos conforman sus propias listas, toman los exámenes e informan al directorio de su decisión.
El directivo añadió que Surrbac anticipó un nuevo pedido por «regalos» para lo que será «el cierre del año»
En Gamsur las negociaciones se reducen a conocer cuánto de las embestidas sindicales puede evitar la conducción. El «no» comienza a aparecer como una alternativa, aunque nadie se anime a afirmar que será definitivo.
Por Pablo Callejón (callejonpablo@yahoo.com.ar)
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Es hora de que los riocuartenses pongamos los huevos sobre la mesa, y nos preparemos para resistir la proxima embestida de estos delincuentes que gracias la debilidad de nuestras autoridades, nos vienen afanando, bastaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
señor jure, soy afiliada radical y no lo vote para que dilapide la plata de los impuestos que con tanto esfuerzo pagamos los riocuartenses en regalos a estos delincuentes. ponga un freno ya o yo y muchos mas no votaremos a lo mejor a otro partido, pero votaremos en blanco. por favor que un intendente de mi partido no sea solo recordado como un titere del gremio. muchas gracias
viva boca
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