La actriz norteamericana Lindsay Lohan, que en los últimos años sobresalió más por sus escándalos que por sus trabajos en Hollywood, volvió a ubicarse en el centro de la escena con una fotografía de alto impacto.
Hace poco tiempo se la pudo ver a la ex estrella de Disney apuñalando a un hombre en una campaña publicitaria, sin embargo ahora se animó a ir por más.
Lindsay posó como modelo para el fotógrafo Tyler Shields, con un tono de cabello castaño oscuro, luciendo un corpiño negro y con un cuchillo con manchas de sangre.
Incluso la sangre aparece en su boca, como si se tratara de una vampiresa. «El trabajo ha sido fácil, nos complementamos bien», explicó el fotógrafo en declaraciones que reproduce Europa Press.
«Es desafiante. Es un personaje en sí misma y es muy buena en eso. La fotografié de una forma distinta a la que creo que muchos la han fotografiado…», agregó el artista.