La subasta de una de las dos únicas copias conocidas del supuesto cortometraje porno que Marilyn Monroe filmó antes de saltar a la fama fracasó esta noche en Buenos Aires debido a que las ofertas no alcanzaron los 500.000 dólares (unos 348.000 euros) establecidos como precio inicial.
La mayor oferta provino de un coleccionista privado de Denver, Estados Unidos, que propuso pagar 280.000 dólares (195.000 euros), pero el monto no satisfizo al dueño de la cinta, explicó el promotor de subasta, el español Mikel Barsa.
«Es parte del juego; ahora vendrá una negociación en la que el comprador querrá pagar el precio más bajo y el vendedor buscará conseguir el más alto» por el corto, que se supone que fue rodado en 1946 ó 1947, indicó.