Cuatro efectivos policiales resultaron heridos tras desalojar un terreno ubicado al norte de la capital, donde unas 200 familias se habían asentado hace un mes. Tras el operativo, los uniformados detuvieron a cinco okupas.
Tras otorgarle a los okupas un plazo de cinco días para irse del lugar, la jueza subrogante Nora Wrexler ordenó a la Policía tucumana que proceda al desalojo del predio ubicado al norte de la capital provincial.
Con la supervisión de dos oficiales del juzgado interviniente, los uniformados procedieron esta mañana a cumplir la orden de la magistrada, que fue resistida por unas 200 personas con palos y piedras.
El momento más tenso se vivió cuando los efectivos policiales, montados a caballo, comenzaron a derribar las precarias casillas de los okupas, que respondieron violentamente.
Durante el procedimiento, cuatro uniformados resultaron heridos, mientras que entre los okupas no se registraron damnificados en ese sentido.
Como producto del operativo, cinco okupas fueron detenidos y puestos a disposición de la Justicia.
De acuerdo con vecinos de los alrededores, las familias se instalaron allí los primeros días de julio. La situación se suma a lo ocurrido en los últimos días en Jujuy.