Un fiscal electoral tuvo que cabalgar cuatro horas para que 14 ciudadanos votaran en las elecciones provinciales del domingo pasado en la escuela provincial Florentino Ameghino, ubicada al pie del cerro Champaquí.
Para cumplir con su tarea, Miguel Aliaga, empleado de la Secretaría Penal del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ), debió presentarse el sábado 6 de agosto a las 7.30 en Alta Gracia, donde un vehículo del Correo Argentino lo trasladó hasta Villa General Belgrano.
Junto al policía Ricardo Javier Fernández y el guía Alejandro Pino, Aliaga recorrió a caballo el sendero montañoso, utilizando una mula de carga para transportar la urna y las boletas únicas.
Cuatro horas tardaron en recorrer el montañoso sendero que conduce al cerro. Después de desensillar y desempacar, caminaron los ochocientos metros que separan al refugio de la escuela para coordinar con su director, Alejandro Rosenbaum, los detalles de la elección.
El domingo se trasladó la urna a la escuela Florentino Ameghino donde los ciudadanos concurrieron para ejercer su derecho.
Luego de que votaran 14 lugareños, y se realizara el escrutinio, Aliaga volvió acompañado por el policía hasta Villa Alpina. En su mula de carga llevaba la urna que contenía la voluntad electoral de aquellos cordobeses que, pese a las distancias y las dificultades geográficas, también pudieron ejercer su derecho a decidir quiénes los iban a representar
Fuente: La Mañana de Córdoba