La policía allanó esta mañana el domicilio de un ex compañero de celda del padre de Candela Sol Rodríguez, la niña desaparecida hace 8 días, ubicado en Bustamante al 300 de la localidad bonaerense de Hurlingham, donde habría secuestrado un teléfono celular.
El operativo fue realizado por orden de la justicia en la vivienda de «el gordo Juan Manuel», un ex convicto que el día de la desaparición vio a la niña cuando salía de su casa alrededor de las 15.
«Declaré simplemente que la había visto cuando salí de mi casa, que estaba parada en la esquina. Yo no escuche nada, las que escucharon fueron vecinas mías», dijo Juan Manuel en relación a presuntos gritos de auxilio de Candela.
«Yo ya declaré todo lo que sabía, yo no tengo nada que ver con la causa. Si tuviera algo que aportar yo lo haría», acotó.
Declinó responder si la policía se había llevado un celular de su domicilio y aseguró que «hace tiempo» que no tiene contacto con el padre de Candela, quien se encuentra detenido acusado de piratería del asfalto.
«Yo no puedo aportar nada porque simplemente no sé nada», indicó Juan Manuel a los periodistas, y dijo que él quiere «que aparezca la nena».
«Posibilidades hay un montón y yo no tengo respuesta para darles», señaló el joven al ser consultado sobre la posibilidad de que se trate de una venganza en contra del padre de Candela.
«Yo me puse del lado de las autoridades y de la familia de Candela porque realmente quiero que aparezca esa piba», agregó, e indicó que «voluntariamente» se ofreció para declarar cuando se enteró que la niña había desaparecido.