Miguel Angel Negro gobierna la localidad desde el regreso de la Democracia. Es uno de los 3 casos en la Provincia. ¿No cree que la democracia se basa en la alternancia en el poder y no en la perpetuidad en el cargo?: Yo sigo hasta que me lo pidan y hasta que el pueblo diga basta. En el 83 dije que iba por un mandato y ya llevo 8.
Redacción Telediario Digital – En 1973, Miguel Angel Negro fue electo concejal justicialista de Holmberg. El mandato duraría apenas tres años por la irrupción del Golpe de Estado que produjo el quiebre de toda la estructura institucional democrática. Volvió entonces al autoservicio que se convirtió en su primer proyecto personal y el único sustento durante años.
El almacenero con perfil parco, pocas palabras y aguda timídez, no titubeó al momento de erigirse en el presidente del comité peronista, cuando el inicio de la década del 80 reabría el dabate sobre el fin de la violencia dictatorial.
«Vinieron a pedirme que me presente para Intendente y me gustó», recuerda Negro, apelando a la complicidad de una memoria que nunca falla. Aquella decisión cambió su vida y la de Holmberg. En diciembre cumplirá 28 años en el poder y no se quiere bajar del trono.
El pueblo tiene hoy 6 mil habitantes y toda la localidad cuenta con el servicio de agua y cloacas. El 90 por ciento de los hogares recibe la prestación del gas, el 55 por ciento de las calles están pavimentadas y más del 90 por ciento goza de cordón cuneta.
Hay 2 escuelas primarias, un colegio secundario y un centro educativo para adultos. Sobre la ruta 8 funciona un imponente hotel y más de 35 comercios se despliegan sobre la urbe sin centro.
Holmberg cambió, es cierto. Pero el dominio de Negro sobre la estructura institucional y política aparece irrevocable. Solo tres intendentes en toda la provincia tienen el mismo récord de permanencia en el poder.
El próximo 7 de agosto, enfrentará a Marcelo Dutto (Partido Nuevo) y Oscar Alaníz (UCR) en una elección que avizora como reñida, aunque advierte: «yo conozco a todos los vecinos y sé a que partido votarán».
– ¿Cómo ha vivido estos 28 años como intendente?
– Ha sido una satisfacción que comparto con el pueblo. Fui criado aquí. Tuve un autoservicio y después ingresé a la Municipalidad. Mi vida está en Holmberg.
– ¿Cómo fue su incursión en la política?
– Fui concejal del 73 al 76. Después me puse un autoservicio y fui presidente del partido en el circuito en Holmberg. En el año 1982 comencé a trabajar en la lista verde de la interna que impulsaba José Manuel La Sota y me buscaron un grupo de amigos para ser intendente. Era soltero y me dediqué definitivamente a la política.
– ¿Qué diferencias advierte entre el pueblo que recibió en el 83 y el que comanda hoy?
– Cuanto entré había un edificio de la municipalidad, un dispensario, la caminera, el puente y la vieja terminal. El resto de lo hicimos nosotros. Cambió totalmente.
– ¿Porque cree que duró tanto en el gobierno?
– A la gente hay que atenderla. Estoy desde las 7 hasta las 13,30 en el municipio y a la tarde vuelvo. Camino por el pueblo y hablo con la gente. Yo los escucho.
– ¿Cómo influye en su vida personal haber sido intendente durante casi tres décadas?
– Yo dediqué mi vida al pueblo. Cuando a uno le gusta lo hace.
– ¿Se siente el patrón del pueblo?
– No, soy uno más. Trabajo mucho por las instituciones, siempre me relacioné con ellas.
– ¿Por qué cree que nunca perdió una elección?
– La primera vez gané por 21 votos, nada más. El candidato radical era presidente de la Cooperativa Eléctrica y había gobernado 10 años. Pero, le ganamos igual. Después, aumentamos la diferencia en otras elecciones y la última fue muy pareja.
– ¿Qué cree que pasará el próximo 7 de agosto?
– Creo que va a ser pareja
– ¿Después de tantos años pareciera que usted ya sabe a quien vota cada vecino?
– Si, la verdad que si. Acá nos conocemos todos…
– ¿Se imagina fuera del municipio, sin el cargo de intendente?
– Ni me animo a pensarlo, no se….Tengo 66 años y una vida hecha.
– ¿Hasta cuando va a ser intendente?
– Hasta que el pueblo me diga basta. Mientras siga siendo útil y me pidan que me presente, lo haré.
– ¿Debe ser la envidia de muchos dirigentes políticos?
– Si… Estuve mucho tiempo como autoridad partidaria y me aparté.
– ¿Ahora está con el duhaldismo?
– Si, el gobierno nacional no me dio un centavo para obras. Me venían a poner condiciones y no las quiero, por eso estoy con Duhalde.
– ¿Ha recibido reproches por estar tanto tiempo en el poder?
– Nadie me dijo nada, me piden que sigan. A lo mejor me lo dicen a las espaldas pero nadie me lo dijo personalmente.
– ¿No cree que la democracia se basa en la alternancia en el poder y no en la perpetuidad en el cargo?
– Yo sigo hasta que me lo pidan y hasta que el pueblo diga basta. En el 83 dije que iba por un mandato y ya llevo 8.
Por Pablo Callejón (callejonpablo@yahoo.com.ar)
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