Las claves del acto de Gamsur y las señales que dejó el color gremial

Redacción Telediario Digital – Gamsur ya no se reviste de amarillo. Ahora, es verde como Surrbac. El color despierta la esperanza de los trabajadores y ratifica su influencia en los tiempos que vendrán. Como los chalecos de la Federación de Transportistas, como sus banderas, como el logo de Surrbac, es simplemente verde.
El gremio puso el bombo y las bombas de estruendo. El intendente Juan Jure llegó al evento junto al secretario general Mauricio Saillén, quien rápidamente se convirtió en el más aplaudido del acto.
«Los trabajadores se han puesto a cargo de la empresa», dijo en forma tajante en su discurso.
Los secretarios del gobierno municipal y los concejales debieron conformarse con permanecer confundidos entre los manifestantes. Arriba, donde todo se ve, solo estaban Jure, Lago y los gremialistas copando la parada con una bandera que opacaba la presencia del Ejecutivo.
A su turno, el presidente de Gamsur saludó como político en campaña y disfrutó de los gestos de apoyo de un gremio que lo ve como virtual aliado.
Entre los de enfrente, los que miraban desde abajo, se encontraba el empresario Rubén Infante, el mismo que denunció a los gremialistas y les alquilo su casa. Jure, fue duro con la repercusión de la denuncia.
«Esto se parece a una novela mexicana. Si te tiré del brazo, si no te tiré. Les pido a todos que asumamos la responsabilidad que debemos asumir», sentenció.
Al final, y en otro gesto inconfundible de cómo son las cosas por Gamsur, Jure y Saillén descubrieron una plaqueta donde el nombre más visible era el del sindicalista y juntos cortaron la cinta para inaugurar la nueva sede .
El titular del gremio tuvo un gesto definitivo. No solo ostentó el mando de Surrbac, sino que también se animó a conducir el camión que giraba alrededor del predio, mientras la basura esperaba para ser recogida en los diferentes barrios de la ciudad.

Por Pablo Callejón (callejonpablo@yahoo.com.ar)
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