Hasta hoy, el torneo con la media más floja fue Brasil 1922, con dos conquistas por encuentro, producto de 22 en once choques.
Finalizadas las semifinales, Argentina 2011 suma 46 goles en 24 partidos, lo que representa un promedio de 1,91.
Para superar la media de Brasil 1922, deben marcarse, como mínimo, 53 tantos en 26 juegos, con lo cual deberían anotarse siete en los dos partidos que restan.
El torneo con mejor promedio fue Perú 1937, con 6,17 goles por encuentro (se marcaron 37 en apenas 6 duelos). Este altísimo registro fue posible, en parte, por la floja actuación de Bolivia, que cayó con Argentina 7-1 y con Uruguay 9-0.
Para que Argentina 2011 mejore la media de Perú 1937, en los dos juegos restantes deberían marcarse, «solamente», 115 goles.