El acto principal será por el Centro Cívico. Además, se pondrán en marcha las cámaras. Ayer, lanzaron créditos para viviendas.
Redacción Telediario Digital – El gobernador Juan Schiaretti llega a Río Cuarto para cerrar un aluvión de inauguraciones antes de la veda del Código Electoral. Entre mañana y el 7 de agosto están prohibidos los actos oficiales para habilitar obras públicas.
Los actos con tono de campaña se iniciarán durante la mañana cuando en la Delegación Regional del Gobierno de la Provincia de Córdobase entreguen 27 certificados de asistencia crediticia a emprendedores del departamento Río Cuarto, en el marco del Programa de Incentivo a Microemprendimientos.
El total del monto crediticio es de $342.500 y el encuentro estará encabezado por el Ministro de Industria, Comercio y Trabajo, Roberto Avalle.
Por la tarde, a las 15 habrá un evento en la sede de la Unidad Departamental para poner en marcha el centro de observación de las 10 primeras cámaras de seguridad instaladas en la ciudad.
Finalmente, a las 16, el gobernador y su gabinete se trasladarán al Centro Cívico para inaugurar la obra donde funcionará toda la actividad ministerial.
La Provincia invirtió más de 40 millones de pesos en del edificio que unificará las actividades ministeriales, administrativas y políticas, el nuevo puente y la pavimentación de los accesos.
12 millones 900 mil pesos fue lo que costó la edificación del Centro Cívico que se expande sobre una superficie de 3 mil metros cuadrados. El lugar concentra tres patios internos, un parquizado central en el frente y 3 nucleos sanitarios distribuidos en dos plantas.
En el ingreso principal funcionará el despacho del gobernador y habrá una sala de audiencias. A lo ancho, se despliegan las oficinas administrativas y de atención al público.
Habrá, además, un sitio para el estacionamiento de los autos oficiales y otro para los vehículos de particulares.
El puente, ubicado a 200 metros, implicó una inversión de casi 15 millones de pesos y servirá de rápida salida hacia Alberdi, la Universidad y las rutas 8 y 36.
La inauguración no alcanzará para evitar la frustración de vecinos en permanente espera. Tras varias promesas de relocalización, la decisión final llegó de manera abrupta.
La villa que se autodenominó barrio Chino se despliega frente a la millonaria obra, como en una postal de resistencia. Esta mañana relocalizaron cuatro familias en el sector, pero más de 30 aún sufren las dudas por una erradicación que no eligieron.