AP. El diario francés Le Journal Dimanche reveló que la ex nadadora sudafricana Charlene Wittstock, quien contrajo matrimonio con el príncipe Alberto de Mónaco, habría intentado huir a su país en tres oportunidades y no sólo una vez, como trascendió la semana pasada.
Según el periódico, el primer intento de fuga de la princesa de Mónaco habría ocurrido en mayo, cuando Charlene viajó a París para probarse su vestido de Armani e intentó buscar refugio en la Embajada sudafricana.
Luego, a fines de ese mes, habría intentado escapar en una segunda oportunidad de Mónaco durante la carrera de Fórmula Uno.
Finalmente, la semana pasada, habría intentado volver a su país vía Niza, en cuyo aeropuerto altos funcionarios de Mónaco le habrían confiscado el pasaporte y la habrían convencido de que no cancelara la boda.
Al parecer, los problemas de la pareja derivarían de las supuestas infidelidades y paternidades del príncipe Alberto, quien además de los dos hijos ilegítimos reconocidos en el pasado tendría otros dos hijos más.
Por ese motivo, Le Journal Dimanche afirmó que la pareja habría llegado a un acuerdo antes de dar el sí en el altar, que incluiría el compromiso del príncipe de realizarse exámenes de ADN por reclamos de paternidad.
Le reclamó la dote. En un renglón aparte de esta polémica, el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, bromeó ayer en un breve encuentro en Durban, al este del país, con el príncipe Alberto de Mónaco, recién casado con la ex nadadora sudafricana, y le reclamó las vacas que tradicionalmente se entregan como dote en la cultura zulú.