Began, quien exhibe un tatuaje dedicado a Berlusconi en su tobillo, declaró que elPrimer Ministro italiano es “un hombre muy espiritual, y me ha ayudado a encontrar a Dios y a tener fe. Es una persona muy creyente y gracias a él yo también lo soy ahora”.
A pesar del proceso judicial en su contra y los numerosos testimonios sobre lo que acontecía en las reuniones privadas de Berlusconi, Began insiste que lo que sucedía en esas fiestas en la residencia privada de en Arcore no es nada como lo describen los medios.
“Lo que hacíamos era comer, cantar, bailar, nada más. Él es una persona divertida y a la gente le gusta escucharlo porque hace muchos chistes. Una vez me preguntó si igual lo querría si estuviese en una silla de ruedas y le respondí que estaría más que feliz de empujar su silla de ruedas”, expresó.
Began, de 36 años, quien es conocida en el medio como “La reina Madre”, declaró además que organizaba esas fiestas porque creía que Berlusconi se encontraba solo y “quería ver a mi amigo feliz”.
El escándalo por las supuestas orgías organizadas por Berlusconi se conoció por su relación con la entonces menor marroquí Karima el Marugh, más conocida como Ruby. Berlusconi debía de comparecer la semana pasada ante un tribunal de Milán acusado de corrupción de menores y abuso de poder pero no se presentó.