El conjunto dirigido por Juan José López depende de sí mismo para evitar la Promoción, cuando resta una fecha para el final del Clausura, debido al empate conseguido frente a Estudiantes y a la paridad por el mismo resultado que cosechó Olimpo ante Newell`s en Bahía Blanca.
La igualdad de Olimpo (1,216) el viernes dejó a River (1,248)mejor parado de lo que estaba en la fecha anterior. Es que ahora hasta aun perdiendo frente a Lanús, en el Monumental, puede salvarse de la Promoción, siempre y cuando los bahienses no sumen los tres puntos frente a Quilmes (1,054).
Lo mismo ocurrirá si el conjunto de Juan José López no cae frente al «Granate» y los bahienses empatan o pierden contra el «Cervecero» de Ricardo Caruso Lombardi.
En cambio, si River, Olimpo y Tigre salen airosos de sus compromisos, los de Núñez y los bahienses terminarán igualados en el promedio (1,263) y deberán jugar un partido de desempate.
Pero también cabe la posibilidad de que haya un triple empate en 1,263 entre River, Olimpo y Tigre.
Para que ello ocurra, los de JJ López y los conducidos por Omar De Felippe tendrán que superar a Lanús y Quilmes, y Tigre igualar con Argentinos Juniors en La Paternal.
Así, y curiosamente, River, Olimpo y Tigre dependen de sí mismos para evitar la promoción: los de Núñez y los bahienses deben ganar en la fecha de cierre e imponerse luego al otro en el desempate; a los de Victoria, una victoria el fin de semana próximo lo pondrá a salvo de todo.
El gran problema de River es que si llega a promocionar no podrá jugar la Copa Sudamericana para la que está a un paso de clasificarse.
En cuanto al descenso, el panorama es bastante similar ya que los tres equipos más comprometidos: Quilmes, Gimnasia y Esgrima La Plata y Huracán dependen de resultados propios y ajenos.
El «Cervecero» de Ricardo Caruso Lombardi, actualmente en el último lugar de la tabla de promedios con 1,054, no tiene otra alternativa que vencer a Olimpo (1,216) en su estadio Centenario, y aguardar que el «Lobo» (1,097) y el «Globo» (1,106) no sumen más de una unidad en sus respectivos compromisos contra Boca Juniors e Independiente.
Si eso ocurre, Gimnasia perderá la categoría, mientras que Quilmes y Huracán, que finalizarán con 1,105, deberán afrontar un partido de desempate para saber cuál desciende y cuál jugará la Promoción.
La única manera de que Quilmes no baje directamente a la B Nacional es ganándole a Olimpo y que Gimnasia y Huracán pierdan sus encuentros.
Los partidos entre los equipos que luchan por evitar la Promoción y la pérdida de la categoría, y que deberán jugar el mismo día y en idéntico horario, es el siguiente: Independiente-Huracán, Gimnasia y Esgrima-Boca Juniors, Quilmes-Olimpo, River Plate-Lanús y Argentinos Juniors-Tigre.
Todo puede pasar en la última fecha del torneo Clausura, desde que un «grande» como River juegue por primera vez la Promoción por no descender, hasta que Gimnasia y Esgrima La Plata retorne a la ahora segunda categoría del fútbol argentino después de 27 años.
Más allá de lo que suceda el fin de semana, cuatro de los equipos denominados «grandes» como River, Racing, Boca y San Lorenzo arrancarán la próxima temporada de mitad de tabla para abajo en los promedios.
El Clausura ya tiene un merecido dueño: Vélez Sarsfield, el mejor equipo nacional de los últimos años. Sólo restan por definirse los dos equipos que promocionarán y los otros dos que en la temporada que viene actuarán en la Primera B Nacional.