Peñarol ganó y quedó a un juego de gritar campeón en la Liga Nacional

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Peñarol de Mar del Plata quedó anoche a apenas un triunfo de retener el título de la Liga Nacional de Básquetbol, al vapulear como visitante a Atenas de Córdoba por 86-59 y quedar 3-1 en la serie final de playoffs al mejor de siete encuentros.
Los parciales del encuentro, desarrollado en el estadio Orfeo de Córdoba, fueron de 18-19, 24-36, 37-58 y 59-86.
Peñarol, campeón vigente, tendrá una chance inmejorable de liquidar el pleito el domingo que viene, cuando la serie vuelva al Polideportivo de Mar del Plata para el quinto juego de la serie.
Si en cambio el que gana pasado mañana es Atenas, el sexto partido será en Córdoba y el eventual séptimo, en «la Feliz».
El comienzo, hoy, fue favorable a Atenas, que con la eficacia de Greg Lewis se alejó 6 a 2 a los 3 minutos. Pero ese buen desempeño duró muy poco, ya que con el ingreso de Facundo Campazzo y cinco puntos seguidos de Kyle Lamonte, Peñarol pasó a ganar 7 a 6.
El partido se hizo más equilibrado, con Peñarol apostando a las penetraciones de Lamonte, imparable para Juan Rivero; y el «Griego» respondiendo con Bruno Lábaque y un triple de Matías Lescano. El parcial fue espejo de esa paridad: 19-18 en favor del «Milrrayitas» marplatense.
En el segundo cuarto apareció la mejor versión de Peñarol, que sin Leo Gutiérrez en la cancha, pero con un Lamonte explosivo y efectivo, fue marcando claras diferencias, 28-18, ante un Atenas al que se le cerró el aro y recién convirtió sus primeros puntos con un doble de Lábaque, tras estar 5m 40s sin anotar.
En los últimos dos minutos, Peñarol aprovechó la ineficacia de Atenas y con contragolpes rápidos y un activo Martín Leiva llegó a una distancia de 36-24 con que se cerró el primer tiempo.
La gran figura en este período fue Lamonte, autor de 17 tantos, con dos triples, y cinco rebotes.
En Atenas, que perdió ese segmento debajo de los aros por 17 a 6, sólo se salvó Lábaque. El resto estuvo errático y su pivote, James Williams, marró los cinco tiros libres que ejecutó.
En el segundo período Peñarol ya no tuvo piedad de Atenas.
Con un básquetbol lujoso y contundente estableció desde allí una ventaja rotunda y terminó ganando con muchísima facilidad.
En el tercer parcial se esperaba una reacción del «Griego» pero no llegó, porque Peñarol siguió siendo el dominador del juego, con algunas jugadas lucidas, una catarata de triples y un Leiva imponente en el espacio aéreo.
Los 21 puntos (58-37) que sacó en este tercer parcial fueron más que elocuentes para dimensionar la superioridad del campeón.
En el último capítulo nada cambió. Atenas siguió con ineficacia y Peñarol, por momentos floreándose en la cancha, continuó alargando las cifras para llegar a un concluyente 86 a 59 y quedar muy cerca de sumar otro título en la Liga Nacional.

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