El estudio de caracterización de materiales, que fue pedido por el Ministerio de Planificación Federal y se realizó en Bariloche, reveló que en las cenizas «no se detectaron sustancias que afecten la salud, como el azufre o arsénico».
Un estudio que realizó la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) reveló que «no se detectaron sustancias que afecten la salud», en las cenizas que emite el complejo volcánico Peyehue-Cordón Caulle.
El estudio de caracterización de materiales, que fue pedido por el Ministerio de Planificación Federal y se realizó en Bariloche, reveló que en las cenizas «no se detectaron sustancias que afecten la salud, como el azufre o arsénico».
La investigación estuvo a cargo de técnicos del Centro Atómico Bariloche de la CNEA, que encargaron un estudio químico de las cenizas del complejo volcánico Peyehue-Cordón Caulle, se informó a través de un comunicado.
La doctora Liliana Mogni, integrante del Grupo de Caracterización de Materiales de la CNEA, indicó que estos estudios son preliminares y explicó que «la ceniza está compuesta por silicio, aluminio, potasio, calcio, hierro, titanio, magnesio, sodio y, en una pequeña cantidad, cloro».
Destacó que «no se detectó la presencia de sustancias que afecten la salud como azufre o arsénico», y agregó que «tampoco cristobalita (una variante volcánica del cuarzo), como sucedió con el Volcán Chaitén en 2008, que es una de las fracciones más nocivas causando problemas pulmonares y respiratorios».
Para arribar a esas conclusiones, el equipo investigador conformado además por Mogni, Carlos Cotaro y Romina Daga se valió de un microscopio electrónico de barrido y un análisis químico de la fase sólida mediante EDS (por sus siglas en inglés: Energy Dispersive Spectrometer).
En el microscopio electrónico pudieron determinar la forma y el tamaño. Y con la técnica EDS hicieron la caracterización cualitativa y semi-cuantitativa de la ceniza.
«Hicimos estos análisis para detectar elementos que no se pueden ver a simple vista, y que nos ayudaran a entender qué tipo de minerales eran los que estaban cubriendo la ciudad», acotó Mogni.
La profesional remarcó que la CNEA continua con el análisis en profundidad de las muestras.