En el país, registró un disminución frente a igual período de 2010, al retroceder del 34,6 por ciento al 34,1 por ciento. Este descenso en el empleo en negro se dio en el marco de un retroceso de los índices de Desocupación que pasaron al término del primer trimestre del año al 7,4 % desde el 8,3 de enero-marzo de 2010.
El empleo “en negro” en Río Cuarto cayó un 2,7 pero todavía afecta a 17.103 riocuartenses, según datos proporcionados hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El trabajo informal afecta al 33,3 por ciento de los trabajadores durante el primer trimestre del 2011.
En el país, registró un disminución frente a igual período de 2010, al retroceder del 34,6 por ciento al 34,1 por ciento.
Respecto al último trimestre del año pasado, la marca reflejó un leve avance de 0,4 puntos respecto al período octubre-noviembre-marzo de 2010, cuando se ubicó en el 33,7 por ciento.
Este descenso en el empleo en negro se dio en el marco de un retroceso de los índices de Desocupación que pasaron al término del primer trimestre del año al 7,4 % desde el 8,3 de enero-marzo de 2010.
Además, entre esos dos períodos, la economía crecio a una tasa del 8,5% en promedio, según el INDEC.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, destacó que durante muchos años se creyó que «el trabajo era consecuencia del mejor o peor funcionamiento de la economía» y, en ese sentido, aseguró que «no solamente la riqueza genera trabajo sino que el trabajo crea también la riqueza».
Tomada, en declaraciones formuladas a Télam a fines del mes pasado, calificó de logros «fundamentales» del Gobierno asumido el 25 de mayo del 2003, «la recuperación de las negociaciones colectivas, del salario mínimo y de las inspecciones laborales».
«Desde 2003 se observa el trabajo como un elemento que coadyuva a la dignidad del ciudadano, es decir, como dador de ciudadanía. Además, es factor de desarrollo. El empleo, las jubilaciones, el salario, los ingresos en general constituyen una concepción y una política fundamental, tanto como la fiscal o monetaria», afirmó el funcionario.
Tomada agregó que entre las tareas pendientes se encuentra, «un mayor control y fiscalización del trabajo no registrado, a pesar de haberse realizado una tarea mayúscula para reducirlo».
«Tiene que descender aún más. Argentina debe ser un país que reduzca otros 15 puntos el empleo no registrado, aunque ello no es tarea fácil e implica todo un desafío para el futuro», afirmó.