Este jueves a las 16 se realizará la ceremonia durante la cual trasladarán los restos de Monseñor Héctor Isidro Pereyra al templo religioso. El padre Pablo Silvetti dijo que la obra de Pereyra es fundamental para la sociedad
Este jueves a las 16 trasladarán los restos de Monseñor Héctor Isidro Pereyra a la Iglesia de Fátima.
En diálogo con Telediario el sacerdote Pablo Sivetti destacó la figura de Pereyra, no sólo para la iglesia sino para todo el oeste de la ciudad.
Monseñor Héctor Isidro Pereyra nació en Alcira-Gigena el 12 de octubre de 1922 y allí cursó sus estudios primarios. El año 1935 entró en el Seminario Mayor de Nuestra Señora de Loreto de la ciudad de Córdoba, donde cursó humanidades, filosofía y teología. Fue ordenado sacerdote por Monseñor Leopoldo Buteler en la Iglesia Catedral de Río Cuarto el 21 de setiembre de 1946 y, al día siguiente, cantó su primera Misa en su pueblo natal.
El 14 de enero de 1947 fue nombrado Vicario Cooperador (hoy, Vicario parroquial) de la Iglesia Catedral de Río Cuarto, siendo Párroco el Pbro. Pedro Geuna. Su labor no se circunscribió sólo al templo, sino que la proyectó a los barrios que estaban dentro de la jurisdicción parroquial, que no eran pocos, ya que en 1947 recién se creó la tercera parroquia en el ámbito de la ciudad y comprendía antes de ello buena parte de la misma, ya que la Parroquia de La Merced, creada en 1925, se circunscribía al barrio Pueblo Alberdi. Con la creación de la Parroquia del Sagrado Corazón (hoy, Sagrados Corazones) en 1947, todavía quedaban para la jurisdicción parroquial de la Iglesia Catedral todo el oeste y norte de la ciudad y parte del este y del sur.
Esos primeros años, sirviéndose de un sulky proporcionado por la Municipalidad de Río Cuarto (cuyo caballo el Padre Pereyra lo apodaba ‘cementerio’ porque era el que se usaba en la comuna para llevar en una vagoneta a los difuntos indigentes que no podían costearse el servicio fúnebre),.visitaba los domingos los centros de catecismos atendido por los seminaristas como Barrio Brasca, Asilo San José, puente carretero, puente ferroviario, Hospital de Caridad, etc.
Su trabajo con los jóvenes ocupó también sus primeras inquietudes pastorales siendo asesor parroquial de los Aspirantes y de los Jóvenes de Acción Católica de la Parroquia de la Iglesia Catedral y desempeñando cargos en el Obispado como el 4 de marzo de 1947 el de Notario de Curia y el 15 de agosto de 1950 Asesor Diocesano de la JAC (Jóvenes de Acción Católica).
El domingo 24 de abril de 1949, Domingo de Pascua, Monseñor Leopoldo Buteler, en calle Moreno al 1200 de la ciudad, bendijo la piedra fundamental de un futuro templo parroquial, al oeste del centro de la ciudad, después de la santa Misa en el terreno destinado a ser sede parroquial, ante un grupo de fieles y con la participación, dando realce al acto, de la Banda del Regimiento 14 de Infantería que, en ese entonces, tenía asiento en la ciudad. La Parroquia fue creada el 24 de mayo (fiesta de María Auxiliadora) de 1952 y su primer Párroco, el Pbro. Héctor Isidro Pereyra, tomó posesión de la misma el 5 de julio de ese año después que llegó desde el Seminario “La Sagrada Familia” la imagen de Nuestra Señora de Fátima al lugar de la nueva Parroquia.
El 26 de enero de 2000 renunció como Párroco y Rector del Santuario de Fátima, y continuó desde ese momento colaborando como párroco emérito de dicho Santuario brindándose en su ministerio hasta el final de su vida.