Según la Academia Americana de Psiquiatría de Niños y Adolescentes, en los Estados Unidos cada año se adoptan aproximadamente 120,000 niños.
Sugiere la mejor manera de mantener un vínculo enriquecedor. Voy a referirme a ese vínculo.
Los niños con incapacidades físicas, de desarrollo o emocionales, quienes antes eran
considerados no adoptables, hoy en día son adoptados (adopciones con necesidades
especiales). La adopción ayuda a muchos de estos niños a crecer en familias
permanentes en vez de en hogares adoptivos o en instituciones.
Los padres de un niño adoptado se preguntan si deben decirle al niño que él o ella
es adoptado y cómo y cuándo deben de hacerlo. Ellos también desean saber si existen
problemas especiales o retos para los hijos adoptivos.
Los psiquiatras de niños y adolescentes recomiendan que sean los padres
adoptivos los que le informen al niño acerca de la adopción. A los niños se les debe de
informar sobre su adopción de una manera que ellos puedan entender.
Hay dos puntos de vista sobre cuándo se le debe de informar a un niño que él/ella
es adoptado. Muchos expertos creen que se le debe de informar al niño en la más
temprana edad posible. Este enfoque le da al niño la oportunidad de poder aceptar la idea e integrar el concepto de haber sido “adoptado”. Otros expertos creen que el hacerle esta revelación al niño a una edad muy temprana puede confundirlo, ya que éste no puede entender la información. Estos expertos recomiendan que se espere hasta que el niño sea mayor.
En ambos casos, los niños deben de enterarse de su adopción de boca de sus
padres adoptivos. Esto ayuda a que el mensaje de la adopción sea positivo y permite que
el niño confíe en sus padres. Si el niño se entera de la adopción, intencional o
accidentalmente, de boca de otra persona que no sea uno de sus padres, el niño puede
sentir ira y desconfianza hacia sus padres y puede ver la adopción como mala o
vergonzosa, ya que se mantuvo en secreto.
Los niños adoptados querrán hablar acerca de su adopción y los padres deben de
estimular este proceso. En las librerías hay excelentes libros de cuentos que pueden
ayudar a los padres a explicarle al niño acerca de su adopción. Los niños reaccionan de
manera diferente al enterarse que son adoptados. Sus emociones y reacciones dependen
de su edad y de su nivel de madurez. El niño puede negarse a aceptar que fue adoptado y puede crear fantasías acerca de la adopción. Frecuentemente, los niños adoptados se
aferran a la creencia de que sus padres naturales los dieron porque ellos eran malos o
pueden creer que fueron secuestrados. Si los padres hablan con franqueza acerca de la
adopción y la presentan de manera positiva, es menos probable que se desarrollen
estas preocupaciones.
El niño adoptado, “Información para la familia”
Todos los adolescentes pasan por una etapa de lucha por su identidad, preguntándose a sí mismos cómo ellos encajan con su familia, con sus compañeros y con el resto del mundo. Esta lucha puede ser más intensa para los niños adoptados de otros países o culturas. Es razonable que el adolescente adoptado tenga un marcado interés en sus padres naturales. Esta curiosidad expresada es común y no quiere decir que él o ella estén rechazando a los padres adoptivos.
Algunos adolescentes pueden desear conocer la identidad de sus padres naturales. Los padres adoptivos pueden responderle al adolescente dejándole saber que es correcto y natural tener ese interés y preguntas, y cuando pregunten se les debe dar, con tacto y apoyo, la información acerca de su familia natural.
Algunos padres adoptivos con frecuencia tienen preguntas acerca de cómo tratar con la
circunstancia de la adopción. Estos padres necesitan el apoyo de profesionales de la salud y de la salud mental.
Algunos niños adoptados pueden desarrollar problemas emocionales y de comportamiento. Estos problemas pueden ser o no ser resultado de las inseguridades y asuntos relacionados con el haber sido adoptado. Si los padres tienen inquietudes, ellos deben de buscar ayuda profesional.
Los niños que están preocupados con su adopción deben también ser evaluados. Un psiquiatra de niños y adolescentes puede ayudar al niño y a los padres adoptivos a determinar si se necesita o no ayuda profesional.
LIC ELENA FARAH