La Justicia civil condenó a indemnizar con casi 2 millones de pesos a la madre de un niño de sólo tres años que murió cuando en la Navidad de 2001 una botella de cerveza que cayó desde el quinto piso de un edificio impactó en su cabeza.
La condena, no obstante, parecería de imposible cumplimiento, ya que deberá pagarla el responsable del siniestro, quien fue condenado a tres años de prisión en suspenso por «homicidio culposo», pero dijo carecer de recursos para ello.
El fallo fue dictado por la jueza en lo civil Celia Pérez como consecuencia de la muerte de Kevin De Cicco, ocurrida mientras estaba en la planta baja del edificio de la calle Alberti 1675, de esta Capital.
La muerte se produjo al ser impactado por la botella arrojada por Juan Carlos Coronel, un empleado de un local gastronómico de Puerto Madero.