Stefanía -embarazada de 7 meses-, Federico y sus dos hijos sobreviven en una precaria construcción de barrio Las Delicias.
Por una engañosa promesa de trabajo una mujer embarazada, su esposo y sus dos pequeños hijos decidieron radicarse en Río Cuarto. Hace 7 meses que abandonaron Mendoza y se radicaron en una precaria vivienda de madera y plásticos en el barrio Las Delicias.
Stefanía recuerda que su marido solo tuvo empleo por algunos días y ahora vive de la changa. La llegada del frío complicó la subsistencia de la familia que lo perdió todo por las recientes lluvias.
«No nos queremos ir, vinimos para quedarnos. Los vecinos nos dijeron que nos podíamos quedar acá y ahora nos dicen que son terrenos fiscales. Nosotros levantamos un poco de pared y tapamos todo con bolsas de nylon. No tenemos a donde ir», relató.
Señaló que «la lluvia nos mojó todo, enfrentamos mucho frío y mucho viento para las nenas y el embarazo».
Federico pidió la ayuda de los riocuartenses y afirmó que cambiaría la solidaridad por trabajo.
«Les pido por mi mujer, por mis hijas. No quiero nada gratis. Le cambio el material por trabajo», señaló.