CHARSADA, Paquistán.- Atacantes suicidas talibanes provocaron al menos 80 muertos perpetrando un sangriento atentado en una academia militar en el noroeste de Paquistán. Sus líderes, además de reivindicar el ataque y justificarlos en venganza por la muerte de Osama Bin Laden, prometieron más hechos de violencia.
El primer ataque suicida en Paquistán desde la muerte de Bin Laden el 2 de mayo reforzará la opinión de que su eliminación no erradicó la violencia porque Al-Qaeda no está centralizada y seguirá inspirando a otros grupos diseminados por el mundo y unidos por una ideología.
«Es una venganza por la muerte de Osama Bin Laden», aseguró en una llamada por teléfono vía satélite al canal Dunya un portavoz del movimiento talibán paquistaní (TTP, por sus siglas en urdu), identificado como Ehsanulá Ehsan. «Continuarán nuestros ataques contra las fuerzas de seguridad», amenazó.
La bomba que un suicida llevaba encima estalló poco después del amanecer, cuando los reclutas estaban en la puerta de la academia, en la localidad de Charsada, de donde salían para el descanso del fin de semana. «Fue un ataque suicida», dijo Nisar Sarwat, responsable policial de Charsada, una localidad comercial rodeada de campos de trigo situada a 135 kilómetros de la capital Islamabad.