«La Carrera de Miguel también nos habla de una sociedad que empieza a comprender la importancia de una democracia sostenida por todos y reconoce en la memoria, la verdad y la justicia, los pilares fundamentales para su defensa y consolidación…»
OPINION AGRUPACION HIJOS, PARA TD DIGITAL
El 25 de mayo de 2006 abríamos las puertas de la Casa de la Memoria. Un día gris de otoño no empañaba la expectativa de los compañeros que veían, después de tantos años de lucha, el nacimiento de un espacio de encuentro, para fortalecer el ejercicio permanente de la memoria, como antídoto frente a la impunidad. Para reconstruir la verdad histórica de lo acontecido en un pasado reciente que ha dejado heridas aún abiertas y ha dejado consecuencias nefastas en nuestra sociedad. Nacía también un espacio de contención para el reclamo de justicia por los crímenes cometidos por el Terrorismo de estado.
No es casual que junto a las Madres de Plaza de Mayo impulsáramos la apertura de la Casa de la Memoria en esa época. La nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final, derogadas por el entonces presidente, Néstor Kirchner, generaba la posibilidad histórica de ver a los represores sentados en el banquillo de los acusados. Realidad que hoy es noticia cotidiana en los medios, cuando se anuncian nuevas condenas o elevaciones a juicio a lo largo y ancho del país.
En ese marco, con un contexto nacional propicio, la Casa de la Memoria permitió hacer visible un reclamo histórico de los organismos de derechos humanos: la creación de políticas de Estado locales, abocadas a dar respuestas en materia de memoria, verdad y justicia.
Este reclamo se concretó en el año 2008 con el surgimiento de la Comisión Municipal de la Memoria. En el 2010, después de un arduo trabajo de reconstrucción del esquema represivo local presentamos la primera causa judicial. Al mismo tiempo, conformamos una red de trabajo conjunto entre los organismos de derechos humanos, diferentes instituciones estatales (municipio, U.N.R.C, concejo Deliberante, escuelas), y la Mesa de Juicio y Castigo (integrada por organizaciones sociales y estudiantiles, gremios, artistas, entre otros). De este modo, las políticas implementadas por el Estado municipal estuvieron sostenidas por el consenso y la activa participación de actores sociales de nuestra ciudad y región.
El domingo 29 de mayo celebramos el 5° aniversario de la Casa de la Memoria. Este tiempo transcurrido merecía un festejo especial. Por eso decidimos salir a la calle. Junto a la Comisión de la Memoria, la Sub. Sec. de Deportes local y la Coop. De trabajo AL Toque Ltda. impulsamos la primera edición de la Carrera de Miguel en Río Cuarto, la cual es organizada en distintas ciudades, como homenaje a la figura del atleta y militante desaparecido en enero de 1978.
Pero la Carrera de Miguel es mucho más que un simple homenaje. Es, por sobre todo, una buena excusa para reafirmar la lucha. El atleta lo sabe a cada paso y entiende que el secreto del triunfo radica en el esfuerzo y la perseverancia. Río Cuarto también lo sabe. Por eso, el pasado domingo, más de 300 personas se reunieron en la Casa de la Memoria.
Circunstancialmente, fue otro día gris, como en el 2006. Pero esta vez conocíamos a muy pocos de los presentes. Muchos rostros se habían sumado con el objetivo de andar juntos, corriendo o caminando. Las calles de la ciudad se inundaron de la consigna “junto a Miguel corremos todos los días por la memoria, la verdad y la justicia”.
El recorrido elegido fue el mejor reflejo de estos años de lucha y perseverancia. Las calles de la ciudad dicen NUNCA MÁS. El monumento a las víctimas del Terrorismo de Estado, la explanada Haroldo Conti, las baldosas colocadas en los lugares donde funcionaron centros clandestinos de detención (Policía de la provincia- sitio en el que fue asesinado Ernesto Silber- y Policía Federal), las baldosas colocadas en los domicilios de los que fueron secuestrados Gabriel Braunstein y Gladys Comba, son marcas visibles la condena social que entre todos, supimos construir.
La Carrera de Miguel también nos habla de una sociedad que empieza a comprender la importancia de una democracia sostenida por todos y reconoce en la memoria, la verdad y la justicia, los pilares fundamentales para su defensa y consolidación.
H.I.J.O.S.