El jefe del gobierno de Hamas en la Franja de Gaza, Ismail Haniyeh, condenó la muerte del terrorista a manos de militares estadounidenses y calificó el episodio como una «persecución política». A su vez, la Hermandad Musulmana egipcia afirmó que su muerte «frenará el terrorismo» pero exigió a EE.UU. se vaya de la región.
Haniyeh definió al jefe de la red fundamentalista Al Qaeda como «un combatiente de la guerra santa musulmana», y agregó que su muerte se debe considerar «un asesinato», según informó la agencia de noticias Ansa.
«Nosotros vemos a este episodio como la prosecución de la política de Estados Unidos basada en la opresión y el derramamiento de sangre de musulmanes y de árabes», agregó Haniyeh en una reunión con la prensa.
Haniyeh, después de revelar que entre Hamas y Al Qaeda hay divisiones de carácter estratégico, deseó para Bin Laden los «beneficios de la misericordia divina, garantizada a los verdaderos fieles y a los mártires».
Por otro lado, la Hermandad Musulmana egipcia consideró hoy que la muerte de Osama bin Laden «frenará el terrorismo y eliminará una de las causas de la violencia en el mundo», pero exigió a Estados Unidos que ahora se marche de los países de la región.
En un breve comunicado colgado online, el grupo, que renunció a la violencia hace décadas, consideró que la resistencia contra la ocupación extranjera «es un derecho legítimo garantizado por leyes divinas y las convenciones internacionales», particularmente contra «el enemigo sionista».
«Y mientras continúe esa ocupación, eso legitima la resistencia», añadió. Por eso, tras la noticia de la muerte del líder de Al Qaeda, Estados Unidos y las tropas de la OTAN deberían abandonar Irak y Afganistán y reconocer los derechos legítimos del pueblo palestino, enfatizó, según informa la agencia de noticias DPA.
El grupo pidió a Estados Unidos detener sus operaciones de inteligencia y su «injerencia» en asuntos internos de cualquier país árabe o musulmán.