El Partido Popular se impuso por casi 10 puntos. Es la mayor diferencia en 16 años. El PSOE perdió bastiones como Barcelona, Sevilla, Castilla-La Mancha y Extremadura. Los independentistas vascos de Bildu ganaron en San Sebastián.
El partido socialista, que gobierna España, perdía, como estaba previsto, las elecciones locales del domingo, con un 27,98 por ciento de los votos frente al 36,25 que ganaba el conservador Partido Popular (PP), según los primeros resultados oficiales parciales, con 53,69 de votos escrutados.
En los anteriores comicios municipales, en 2007, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) había obtenido un 34,9 por ciento frente al 35,6 del PP, una victoria conservadora pero con menos de un punto de diferencia.
El PP lidera los sondeos de intención de voto en España desde mediados de 2009, en un contexto de crisis económica que sumió al país en la recesión los dos últimos años.
Aunque el crecimiento se recupera poco a poco este año, el desempleo saltó del 8 al 21 por ciento y sigue aumentando, lo que presagiaba una fuerte derrota del partido del presidente del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Los españoles votaron este domingo para elegir a sus alcaldes y concejales en unos comicios locales y regionales, marcados por el movimiento reivindicativo 15-M, que rechaza el actual modelo político favorable a los grandes partidos, y el augurio de una debacle para los socialistas.
A las 9:00 locales (4:00 de Argentina) abrieron los colegios electorales a los que estaban convocados unos 34,6 millones de personas para elegir a 8.116 alcaldes y algo más de 68.400 concejales municipales.
Los indignados españoles siguen en las calles y en las plazas en esta jornada electoral. Las prohibiciones de la Junta electoral no han mermado, tal vez han incentivado, estas movilizaciones populares. Todo comenzó hace una semana en la Puerta del Sol de Madrid y el mensaje ha traspasado todas las fronteras.
Los Indignados son hijos o nietos del politólogo francés – casi centenario – Stéphane Hessel, autor del librito Indignaos, uno de los textos de cabecera de muchos de los protagonistas de las acampadas que hay estos días en España.
En unas declaraciones a una emisora de radio catalana Hessel ha considerado esta mañana que «no tener un líder definitivamente puede ser un problema» para este movimiento.
Sin embargo, a la hora de acudir a las urnas, precisamente el caracter asambleario de este movimiento es fundamental para entender que las reclamaciones son genéricas, que no se trata de izquierdas o derechas, de un partido u otro.
Lo que se está pidiendo es una democracia mejor, de mayor calidad, que los políticos sean más respetuosos, que los lugares donde reside el poder del pueblo sean espacios donde se respetan los valores básicos del cristianismo, que son los grandes valores de la humanidad. Así de simple y así de importante: que nuestros políticos no mientan, que no sean egoistas, que trabajen por el bien común, que ayuden a los más débiles, que no roben.
Así llegan los españoles este domingo a las mesas electorales, a la sombra de Sol.
Los españoles también están llamados a elegir a 824 diputados de los parlamentos de 13 de las 17 comunidades autónomas españolas, salvo País Vasco, Cataluña, Andalucía y Galicia, que convocan sus elecciones regionales en otras fechas.
«La palabra para definir la jornada electoral es normalidad», afirmó el subsecretario de Interior, Justo Zambrana, en una comparecencia pública para dar cuenta de la apertura de los colegios electorales, a los que ya ha acudido el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
«Apelo a la responsabilidad de una amplia participación electoral en este 22 de mayo», afirmó Zapatero tras depositar su papeleta, recordando que el sufragio «es el pilar fundamental del sistema de libertades de nuestro sistema democrático que tanto defendemos y tanto queremos la inmensa mayoría de los españoles».
También el líder del principal partido de la oposición, el derechista Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, llamó a que «todo el mundo vaya a votar a quien quiera porque la democracia es voto».
Los sondeos auguran una debacle para el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en estos comicios, que podría perder algunos de sus tradicionales feudos como los dos gobiernos regionales de Castilla-La Mancha (centro) y Extremadura (oeste) y las alcaldías de Barcelona y Sevilla.
La jornada electoral está marcada por el movimiento reivindicativo 15-M, que ha levantado campamentos de protesta en varias ciudades de España para pedir una «democracia real», considerando que el PSOE y el opositor Partido Popular (PP, derecha), los dos grandes partidos españoles, no les representan.
«Claro que voy votar, pero para un partido pequeño. Tiene que haber un cambio en el sistema político en España para dar más fuerza a los partidos pequeños. Necesitamos un cambio», dijo este domingo a la AFP Ana Rodríguez, que lleva dos años desempleada, pese a tener dos licenciaturas en ingeniería y que ha pasado las dos últimas noches en la Puerta del Sol madrileña.
Identificar propuestas para «una democracia limpia de corruptos», más justa y representativa y que no gobierne bajo el dictado de los mercados es la agenda del movimiento, que dice no representar a ningún partido político y que se ha extendido por toda España y a algunas capitales del extranjero.
«La crisis ha sido una lupa que ha hecho muy visibles las desigualdades y privilegios, en descrédito de la política», afirmó este domingo el diario El País.
Espoleados por la fuerte crisis económica y un paro del 21%, que sube hasta el 44% entre los menores de 25 años, decenas de miles de jóvenes volvieron a reunirse en la noche del sábado en la céntrica Puerta del Sol madrileña, donde llevan ya prácticamente una semana acampados realizando diversos talleres y asambleas en las que van perfilando sus proposiciones.
Los manifestantes deciden este domingo en asambleas que ya han empezado sus debates si siguen con sus movilizaciones y bajo qué forma, si mantienen el campamento u optan por otras posibilidades para seguir mostrando su descontento con la situación actual.
Los votantes españoles tienen hasta las 20h00 locales (18h00 GMT) para depositar su sufragio, ya que a partir de esa hora cerrarán los colegios electorales y comenzará el recuento de votos.
Está previsto que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, comparezca sobre las 22:30 locales (17:30 de Argentina) para dar los primeros resultados provisionales, con alrededor del 70 por ciento de los votos escrutados.