“Yo critico ciertas políticas que me parecen equivocadas, porque soy libre y ejerzo mi libertad», sostuvo.
“Voy a seguir criticando todo lo que me parezca que está mal, aunque a algunos los ofenda, porque esa es la libertad. Si queremos gozarla y tenerla, hay que merecerla”, declaró Vargas Llosa sobre el final de su exposición en la Feria del Libro.
De ese modo finalizó un raconto en donde se preguntó: “¿Qué pasó en la Argentina?” para pasar de ser un país “modelo para el mundo” a estar inmerso en la “crisis permanente”.
“Yo critico ciertas políticas que me parecen equivocadas, porque soy libre y ejerzo mi libertad. El caso de la Argentina es un caso que tengo siempre presente, porque me conmueve y me desgarra. Argentina era un país del primer mundo cuando tres cuartas partes de Europa eran del tercer mundo. Era un país próspero, era una democracia moderna”, recordó.
El escritor peruano recordó que la Argentina llegó a tener un «sistema educativo modelo» para todo el mundo, que «casi llega a acabar con el analfabetismo». «Era una realidad que maravillaba al resto del mundo». «¿Qué pasó para que este país haya dado estos pasos?», reflexionó.
Vargas Llosa se preguntó, en un auditorio colmado, por qué en este siglo la Argentina «ha estado en crisis permanente».
Y prosiguió: «¿Por qué hay esta crispación permanente? ¿Por qué hay tanta violencia? ¿Por qué hay tantos muertos? El país desaprovechó oportunidades extraordinarias. No sólo a los argentinos les conviene que la Argentina salga del pozo».
La caracterización que realizó sobre la historia argentina fue el final de un capítulo de su conferencia en el que había comenzado resaltando que el «liberalismo es la negación de las dictaduras», en clara respuesta a quienes interpretan lo contrario.
Vargas Llosa explicó que el liberalismo «defiende las cosas que las dictaduras deshacen». «Yo he combatido toda mi vida a las dictaduras y las he combatido en nombre de la libertad. Yo soy un liberal y he combatido a los militares argentinos que hicieron todo ese horror», indicó.
El escritor peruano criticó a las «dictaduras de izquierda y de derecha» porque hacen «las mismas cosas».
«Acallan a los disidentes, no aceptan la crítica, recurren a la violencia y usan la tortura… Las dictaduras son catastróficas y traen violencia a sus pueblos. Yo me indigno cuando veo que asocian el liberalismo a las dictaduras», reflexionó.
Y completó: «Tenemos que acabar con eso si queremos que América Latina algún día sea un continente de derechos humanos, de justicia independiente, de libertad, de progreso… en donde la gente pueda materializar sus anhelos. Eso es lo que nos falta».
Esta tarde, el escritor había criticado al movimiento peronista, lo que generó la respuesta del Gobierno (ver notas relacionada). Sin embargo, en la introducción a su conferencia en la Feria del Libro, agradeció el gesto de la Presidente.