El conjunto dirigido por Julio Falcioni se impuso a los conducidos por Roberto Pompei 3 a 0 en Parque Patricios. Cristian Chávez, Nicolás Colazo y Martín Palermo marcaron los goles para el xeneize. El goleador histórico de Boca volvió a festejar un tanto después de 953 minutos.
Boca Juniors, sin Juan Román Riquelme, consiguió un valioso triunfo, de visitante, sobre Huracán por 3 a 0, en una noche en la que su técnico, Julio César Falcioni, empleó el esquema que más le gusta, el equipo jugó su mejor partido y Martín Palermo cortó una sequía goleadora de 954 minutos.
Los goles del equipo que dirige Julio César Falcioni los anotaron Cristian Chávez, Nicolás Colazo y Martín Palermo, quien cortó una sequía de 954 minutos sin marcar.
Con este resultado Boca llegó a 14 puntos (quedó a 7 del líder, Vélez Sarsfield), mientras que Huracán, muy comprometido con el descenso, se quedó con 11 unidades.
Pero lo más importante, más allá del triunfo, fue el nivel que mostró el equipo, con el clásico 4-4-2, el dibujo táctico que más le gusta a Falcioni.
Boca jugó bien, no sintió la ausencia de Riquelme y como broche de oro, Palermo volvió al gol. Una noche perfecta. Un 3 a 0 esperanzador en su último intento de lucha por el título.
El equipo mostró solidez -es mucho decir- en defensa, equilibrio y verticalidad de mitad de cancha hacia adelante y profundidad y contundencia en ataque.
Así no pasó sobresaltos cerca de su arco y además generó muchas situaciones de gol.
El inicio de la historia fue más que alentador. Palermo, a los 60 segundos y 6 minutos, y Pablo Mouche, a los 4m. y 23m., estuvieron cerca de marcar. Pero la falta de puntería y algunas intervenciones de Gastón Monzón evitaron los gritos de la dupla ofensiva boquense.
Sin embargo, a los 19m., una buena jugada colectiva derivó en la apertura del marcador a través de Chávez, tras un centro desde la izquierda de Mouche. El 1-0 marcó la diferencia que hubo entre un equipo y otro.
De hecho, Boca señaló el 2-0 (por intermadio de Colazo), aunque Héctor Baldassi -equivocadamente- no lo convalidó por considerar que estaba en posición adelantada. Iban 25 minutos.
El equipo de Falcioni mostró varios momentos de buen fútbol -aún sin Riquelme-, pero también incidieron en el desarrollo del partido las limitaciones y carencias de su rival.
Huracán, sin dudas, es el equipo que peor defiende en el torneo, y también le cuesta muchísimo manejar la pelota y abastecer a su dupla de ataque.
Rolando Zárate y Javier Cámpora, dos atacantes con oficio, no tuvieron la chance de explotar el pésimo momento defensivo de Boca en el certamen.
Pasada la media hora de juego Boca se replegó unos metros y le cedió la pelota a Huracán, pero siguió dominando el partido por el gran trabajo de sus volantes.
El equipo que conduce Roberto Pompei (recibió el afecto de casi todos los jugadores rivales, a quienes dirigió en el final del Apertura pasado) no tuvo respuestas anímicas ni futbolísticas para nivelar el marcador.
El conjunto visitante, en tanto, desperdició un par de chances en los pies de Colazo (40m.), Palermo (43m.) y Mouche (46m.), éstas dos últimas bien resueltas por Monzón, el mejor jugador de los locales.
La falta de puntería de Palermo y Mouche (sólo le convirtió a Racing) refleja el escaso poder ofensivo de los boquenses, no sólo en este encuentro sino también en el torneo.
Pero el inicio del segundo tiempo, que fue una continuidad del final del primero, empezó a torcer ese rumbo. A los 30 segundos, Colazo amplió el marcador con un golazo.
El 2-0 se ajustó más a realidad del partido, aunque luego Huracán acarició el descuento con sendos disparos de Cristian Maidana (7m.) y Zárate (8m.).
Más allá de eso, Boca siempre fue más profundo e incisivo y a los 11 minutos, Palermo estrelló un cabezazo en el travesaño y en la continuidad de la jugada Chávez casi marca el tercero.
Después, otra vez Palermo, Chávez, Colazo y de nuevo Palermo, en ese orden, desperdiciaron una a una las chances de ampliar la ventaja.
Huracán tuvo alguna que otra oportunidad, pero la superioridad de Boca fue notoria.
Y a los 37 minutos llegó la frutilla del postre: Palermo, tras un pase de Mouche, puso fin a una racha negativa sin anotar de 954 minutos.
El 3-0 fue justo y hasta exiguo. Boca jugó su mejor partido del torneo (más allá de la fragilidad de su rival). Y la gente celebró, así como Falcioni, Palermo y el resto de los jugadores.
Síntesis:
Huracán: Gastón Monzón; Rodrigo Lemos, Facundo Quiroga, Luciano Ospina y Matías Quiroga; Gastón Machín, Rodrigo Battaglia, Marcos Brítez Ojeda y Cristian Maidana; Rolando Zárate y Javier Cámpora. DT: Roberto Pompei.
Boca: Cristian Lucchetti; Christian Cellay, Matías Caruzzo, Juan Manuel Insauuralde y Luciano Monzón; Cristian Chávez, Leandro Somoza, Walter Erviti y Nicolás Colazo; Pablo Mouche y Martín Palermo. DT: Julio Falcioni.
Gol en el primer tiempo: 19’ Chávez (B).
Goles en el segundo tiempo: 25 seg. Colazo (B) y 37’ Palermo (B).
Cambios en el segundo tiempo: Al comenzar, Darío Soplán por Machín (H); 5’ Julián Bottaro por Brítez Ojeda (H); 21’ Enzo Ruiz por Cellay (B); 26’ Guillermo Roffés por Zárate (H), y 39’ Juan Manuel Sánchez Miño por Erviti y Ricardo Noir por Mouche (B).
Amonestados: Facundo Quiroga (H); Erviti y Luciano Monzón (B).
Árbitro: Héctor Baldassi.
Cancha: Huracán.