Familiares del acusado cuestionaron a la Justicia riocuartense y al fiscal Moine. Pese al fuerte operativo policial hubo desbordes.
Ante una sala repleta de familiares de cada una de las partes, se leyó este mediodía el veredicto en el que se dictó una condena de 8 años y medio de prisión para Mirco Melano, acusado del crimen del comerciante Martín Benítez.
Melano ingresó esposado y tras un breve saludo con sus familiares escuchó inmutable la condena de los jueces Oscar Testa, Carlos González Castellanos y Emilio Andruet, quienes componen la Cámara Segunda del Crimen.
Luego evitó hablar con la prensa mientras su allegados lanzaban insultos a la Justicia y los fiscales.
El operativo policial con varios efectivos logró desalojar rápidamente la sala, pero en el pasillo del primer piso los familiares señalaban que el fiscal Fernando Moine «los cagó por no investigar».
Cuestinaron duramente a la Justicia y aseguraron que Melano «no es el autor del crimen».
A pocos metros, la madre de Benítez y la viuda esperaban para poder abandonar el edificio de Tribunales. Ambas se mostraron disconformes con el monto de la pena que fue inferior a la solicitada por el fiscal de Cámara Jorge Medina y su abogado, Mariano Martínez.
El doctor Daniel Fernández, defensor de Melano, anticipó que apelará la resolución por unanimidad de los jueces.