Lo dijo Vilma Molina, la jubilada de 64 años que se sumó a la lista de posibles herederos de Manubens Calvet. Son 10 los riocuartenses que esperan por los millones.
Vilma Molina es jubilada, tiene 64 años y es sobrina nieta de Manubens Calvet. La carta de presentación tiene como documento probatorio el ADN y su caso se suma al de los hermanos Guzmán, quienes aspiran a cobrar la millonaria herencia.
En diálogo con Telediario, la mujer afirmó que sus padres «siempre hablaban del tema pero nunca se pudo hacer nada, todos nos cerraban las puertas»
«Mi madre me contó que sabía venir un hombre con bombacha y sombrero y no nos encontraba. Esa historia la creímos desde un principio, ella quería conocer a su padre y lamentablemente no pudo», indicó.
Inicialmente consideraron que su abuelo era Juan Feliciano, aunque en realidad se trataba de José, su hermano.
«Cuando murió mi mamá empecé a buscar mi pasado y saber quien era mi abuelo. Siempre me dicen que me parezco a él», recuerda entre risas.
Vilma dijo que conoce a los hermanos Guzmán -Gladys, Juan y Humberto-, con quien mantuvo contactos. Los también herederos son sus primos.
«Algunos de mis hermanos no quieren seguir con esto. Pero, yo quiero saber quien es mi abuelo, independientemente de la plata», aseguró.
Sin embargo, confió en que «está bien si se puede cambiar de vida por la plata, aunque no estoy obsesionada, para nada».
«Nunca tuve relación con los Manubens Calvet. Espero que todo este proceso judicial sea corto. Todos los familiares quieren saber la verdad», aseveró.