Los abogados de Humberto Guzmán señalan que el hombre es «insano» y piden que la tutela quede en manos de sus hijos. No descartan solicitar un embargo de bienes.
Los hermanos Guzmán confirmaron que llevan en sus venas sangre Manubens Calvet y esperan que el aval genético se convierta en la vía de acceso a un mar de millones representados en campos, inmuebles y hacienda. Sin embargo, las disputas íntimas e irresueltas por la guarda de Humberto Guzmán, internado desde hace 15 años en un psiquiátrico, podría convertirse en una compleja traba en la disputa por la herencia que impulsan Gladys y Juan Carlos.
Las otras dificultades las define el tiempo. La causa judicial lleva más de 3 décadas de acumulación de expedientes repletos de pedidos reales y ficticios que nunca encuentran el final feliz.
Los abogados Alberto Magnin Lavisse y Félix Nieto representan a los tres hijos de Humberto, quienes piden obtener la guarda en manos de Gladys para administrar los recursos de una herencia todavía irresuelta.
En diálogo con Telediario afirmaron que «la Justicia hace 15 años que no resuelve la situación psiquiátrica de Guzmán y les priva a sus hijos de poder cuidar a su padre».
– ¿El informe del Ceprocor implica la certeza absoluta de que los Guzmán son herederos?
Magnin Lavisse – Exactamente, no quedan dudas.
– Es una situación compleja la que surge. Ahora hay dos hermanos con un planteo formal y los hijos del tercer heredero que piden ser reconocidos en la disputa…
M.L. – Lo que sucede es que tenemos un incidente de más de 14 años. Todavía hoy la Justicia ha declarado insano a Guzmán. No hay ninguna justificación legal para que en todos estos años no haya una resolución. Está incautado en un psiquiátrico. Es como si una persona fuera a la cárcel y durante 15 años no tuviera sentencia. Nosotros representamos a los hijos de Humberto Guzmán y queremos una respuesta.
– ¿Estos 3 hijos de Humberto Guzmán están en condiciones de obtener parte de la herencia?
M.L. – No los hijos, sino el papá, que es insano. Su situación es administrada por su hermana. Durante 12 años se abandonó el proceso que la Justicia no llevó como corresponde. Guzmán debe tener un curador y en el primer orden están sus hijos.
– ¿Usted cree que quien debería administrar la situación personal de Guzmán y sus bienes son sus hijos y no Gladys, la hermana y también heredera?
M. L. – Si. La Ley dice que primero deben contenerlo sus cónyugues y sus hijos. En este caso, los hijos eran menores de edad cuando se nombró curadora a la hermana. Hoy son todos mayores de edad y tienen derecho a asumir el cuidado. Esto debió ocurrir hace años y la hermana está en falta.
Félix Nieto – Hemos hecho todo lo posible para avanzar en el proceso. Esto tiene que avanzar porque hay un insano que necesita recursos y sus muchachos también. Han sido abandonados a su suerte. La Justicia nombró como curadora a la tía que se quedó con la jubilación para beneficio propio. Ha habido un entorpecimiento y lamentablemente este caso lo asumimos el año pasado y queremos darle celeridad.
– ¿Está situación puede complicar la pelea por la herencia?
M.L.- La hace demorar, por supuesto que sí. Nosotros no queríamos participar del ADN sin que lo realizaran bajo el control de los hijos y no de la tercera persona.
– ¿Ustedes van a pedir un embargo de los recursos sino se otorga la tenencia de Humberto Guzmán a sus hijos?
F.N. – Es una de las cosas que tenemos planeado. Queremos ir a una medida de cuidado de los bienes. Tenemos miedo y nuestros clientes también, por lo que vamos a tomar las precauciones.
– Han pasado tantos años, transcurridas tantas discusiones y nada resuelto ¿Cree que esta vez llegará el dinero y se beneficiará a los herederos?
M.L.- Vea, todo proceso lleva su tiempo y los de la Justicia son tiempos eternos. Esta causa tiene más de 30 años, imaginése que a la causa de Guzmán por una simple insanía ya le podemos hacer la fiesta de los 15. Esto no resiste análisis.
– ¿Ilusionarse con que la herencia de Manubens Calvet llegará pronto es una ingenuidad?
M.L.- En la Justicia argentina no hay nada pronto.
Por Pablo Callejón (pjcallejon@yahoo.com.ar)