La controvertida iniciativa del Ministerio de Salud de nuestra provincia , al lanzar la nueva herramienta para consultas sobre vida sexual……
Es un robot, hoy un “amigo virtual” llamado “Edu”, generó una gran polémica dentro del corpus educativo y también dentro de nuestra sociedad. Es que el mismo está pensado para responder las preguntas sobre sexualidad que los adolescentes le formulen en Facebook o Messenger, pero descontextualizado dentro de un proyecto y práctica pedagógica. ¿Quién es Edu?. Edu» dice tener 23 años, ser «solterito, sin hijos ni apuro»,“pero no célibe, y que no quiere tener hijos”, pero “en realidad este es un personaje virtual, creado por el actual gobierno cordobés, para responder a las preguntas que le hagan», usando un lenguaje que no es apropiado para el ámbito de la salud; y cuyo contenido moral y ético, ya que desde primera instancia, niega el querer tener hijos por lo cual obvia el objetivo primordial que tiene la construcción de una pareja en la constitución para poder insertarse en una sociedad. Están ausentes los valores, lo cual genera indignación y molestia para todos los que trabajamos para la incorporación en nuestros adolescentes, para una educación integral de mente, cuerpo y alma. Algunas entidades sociales se han expresado de la siguiente manera: La Sociedad Argentina de Etica Médica y Biológica (SAEMB), por medio de un comunicado firmado por su presidente, doctor Luis Aldo Ravaioli, denunció y expresó su rechazo a la “nueva técnica inventada por el Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba, para dar ‘Educación sexual’ permisiva, facilista y concesiva”. Al indicar que “es un sistema automatizado de preguntas y respuestas a través de las redes sociales, con reconocimiento de voz y con respuestas estereotipadas, como un robot”, el comunicado advierte que “ya la educación sexual no la dan los padres, ni subsidiariamente la escuela, sino un robot computarizado”.
Otras instituciones que tienen que ver con la educación integral para una sexualidad inteligente expresan irónicamente y con certeza, lo siguiente: “Han perdido la vergüenza y el pudor estos descaminados ‘pedagogos’ al poner en manos de una PC la ‘educación sexual’ de los cordobeses. A cualquier hora, de cualquier día y desde cualquier lugar se puede mantener contactos con el ‘sexólogo Edu’», prosigue el texto, al tiempo que enfatiza que “ya no bastan los manuales y videos explícitos, sino que desde un locutorio o de sus casas cualquier persona, aunque no concurra a la escuela, puede recibir consejos a sus preguntas”. El diálogo termina, entre otras temáticas, siempre con el consejo de usar preservativo y la píldora del día después; que deben ser debatidas dentro de un espacio áulico y/o familiar. Se me ocurre una pregunta, en mi opinión ¿Porqué no se unieron ambos ministerios Salud y Educación, armar un proyecto conjunto viable para trabajar en las aulas junto a las familias, y dentro de un marco ideológico que coincida con el proyecto educacional de cada institución? Es más que lógica la reacción de los académicos y especialistas en educación, ya que fueron totalmente ignorados. Para terminar, podemos decir, que hay cosas buenas y cosas malas para nuestra educación sexual. Hay que saber lo que debemos consumir o que el fuego a veces calienta y otras quema, como también el agua puede quitarnos la sed, pero también ahogarnos. La robotización del alma y de la mente, no puede estar presente con este formato y con estas características, se necesita siempre la intervención de un adulto idóneo, y nada mejor que un docente o un padre para calmar las ansiedades sexuales propias de la etapa que están transcurriendo.
LIC ELENA FARAH