La madre del joven lo acusa de mantener contactos telefónicos con los Vargas y de entorpecer la investigación.
Foto: Rosa muestra el libro de guardias policiales que tenían los Vargas.
ANTICIPO TD – Rosa Sabena presentó una denuncia penal contra el oficial de la Policía riocuartense Gustavo Oyarzábal, quien participó de la investigación por la desaparición de Nicolás, ocurrida en septiembre de 2008.
Según adelantó la mujer a Telediario, Oyarzábal está sospechado de haber mantenido comunicaciones telefónicas con los Vargas -imputados en la causa Sabena- y por haber «entorpecido la investigación».
El fiscal Rivero aún no resolvió una eventual imputación, aunque Rosa confía en que «habrá una rápida decisión».
En su presentación judicial, la denunciante afirma que Oyarzábal «tuvo una actitud muy poco colaborativa» cuando fue convocado a efectuar un análisis sobre las llamadas telefónicas vinculadas al caso.
Además, destacó que el sospechoso «evitó analizar algunos números telefónicos y le dijo que el Pepe (por Vargas) no tiene nada que ver»
El principal eje de la acusación es un llamado telefónico que realizó la hija de los Vargas a Nicolás y la aparición del número de celular que sería de Oyarzábal en el listado de comunicaciones recibidas por Lucía Vargas.
«En las sábanas surge claramente que fue él quien realizó las llamadas. Oyarzábal incluso efectuó un llamado a los Vargas 10 días antes del importante allanamiento del 17 de diciembre de 2008 a la quinta de los imputados, donde se desarollaron pericias químicas. La llamada al celular de José Vargas duró 34 segundos. En ese operativo se secuestró un cuchillo con restos de sangre», precisó.
Otra de las pruebas de la familia Sabena consiste en un listado de llamadas que Oyarzábal le habría entregado a la Policía Federal. «En esa nómina aparece en el último renglón textualmente: Manenti (mujer que declara que vio al culo roto el 17 de septiembre). Hace alusión a una mujer que manifiesta haber visto a Nicolás, por lo que el agravio está direccionado a mi hijo».
El último item acusatorio puntualiza en la última llamada que recibe el teléfono del joven el 22 de septiembre de 2008, a las 16:50, con duración de 3 segundos.
«Oyarzábal dijo que para que pueda ser rastreada se necesitaba un mínimo de 11 segundos y minimizó la información. Sin embargo, la empresa Claro determinó que la llamada fue tomada por otra antena donde se confirma que el celular fue activado varios días después del 14 de septiembre, jornada de su desaparición», explicó Rosa.
La antena que receptó el llamado está ubicada a mil metros de una tapera a orillas del río que habría sido utilizada como «aguantadero» por los Vargas.
La mujer también aseveró que los imputados tenían en su propiedad un almanaque con presuntos datos sobre las guardias policiales y manuscritos con «maldiciones y conjuros dirigidos a investigadores y policiales, aunque curiosamente no aparece el nombre de Oyarzábal»
Por otra parte, la madre de Nicolás viajó a Córdoba y pidió celeridad en la resolución del TSJ sobre el planteo de queja por la libertad de los Vargas.
Caso Nicolás – Rosa: “la causa está demorada por las chicanas de Valverde”
Por Pablo Callejón (pjcallejon@yahoo.com.ar)