Fue 3 a 3 en La Bombonera. Para el local, que nunca estuvo al frente en el resultado, convirtieron Nicolás Colazo, Juan Román Riquelme y Clemente Rodríguez. En tanto, Denis Stracqualursi marcó los tres goles del equipo visitante.
Con este resultado, Boca, que se alejó aún más de la lucha por el título, llegó a 11 puntos y Tigre, en tanto, alcanzó las 12 unidades.
El primer tiempo tuvo un desarrollo entretenido, porque los dos equipos explotaron las falencias de las defensas, convirtieron cuatro goles y generaron varias chances de riesgo más.
Dentro de ese contexto, Tigre fue un poco más ya que, a partir del juego de Diego Morales y Román Martínez y la potencia goleadora de Stracqualursi, dejó en evidencia lo mal que marca la defensa de Boca.
A los 21 y 35 minutos Stracqualursi le ganó a Enzo Ruiz y Gastón Sauro, sucesivamente, para poner de cabeza a su equipo 2 a 0 arriba, luego de dos estupendos centros de Mariano Echeverría (gran partido) desde la derecha y Ramiro Leone desde la izquierda.
Sin embargo, los problemas de la zaga defensiva local no fueron exclusivamente responsabilidad de los dos chicos surgidos de los inferiores del club, sino del pésimo momento futbolístico que atraviesa Matías Caruzzo.
Pero además del esquema que dispuso Falcioni: Clemente Rodríguez cumplió un discreto trabajo por derecha, Colazo se distrajo una vez y por su sector se originó el primero.
Es más, Tigre contó con un par de chances más que por la falta de puntería de sus jugadores o por intervenciones de Cristian Lucchetti lo privaron de algunos goles más.
Boca, a todo esto, expuso poco y nada. Flojísimo en defensa, sin presión, quite o buen manejo de la pelota en el mediocampo y prácticamente sin peso en ataque.
El equipo local jugó cuando Riquelme, un jugador distinto, tomó el balón.
De hecho, el `10` estrelló un remate en el travesaño, exigió una respuesta de Daniel Islas, generó el gol del descuento de Colazo (el otro jugador que aportó algo al equipo) y marcó el tanto del empate. Sin dudas Boca parece `Riquelme-dependiente`.
A los 43 minutos Colazo clavó la pelota junto al palo izquierdo y a los 46m. Riquelme hizo lo propio pero al derecho. El 2 a 2 era injusto, porque Boca no había hecho méritos para conseguirlo, pero aprovechó la `siesta` de Tigre sobre el final de la etapa inicial.
El segundo tiempo tuvo un desarrollo similar al primero: Tigre más cerca del triunfo que Boca.
A los 7 y 9 minutos, Lucchetti salvó a su equipo, luego de sendos remates de Stracqualursi y Mariano Pernía. En el último disparo, Echeverría tomó el rebote que dio el arquero y se perdió un gol increíble.
Boca no ofreció nada. Riquelme se cansó y el equipo se desdibujó aún más.
A los 13 m., Falcioni mandó a la cancha a Lucas Viatri por Martín Palermo, quien llegó a 871 minutos sin marcar.
Por eso, no sorprendió que un nuevo error de la defensa de Boca derivara en el 3-2 para el visitante: penal de Ruiz sobre Echeverría y el goleador Stracqualursi, a los 23m., convirtió y ponía justicia en la pizarra.
Pero el fútbol muchas veces premia a los que no se lo merecen y esto se cumplió cuando Clemente Rodríguez (tras una estupenda jugada de Pablo Mouche) clavó un golazo y decretó la igualdad, a los 32m.
Boca hasta pudo ganarlo con un disparo de Mouche sobre el final. Pero el 3-3 no se modificó.
Síntesis:
Boca: Cristian Lucchetti; Enzo Ruiz, Matías Caruzzo y Gastón Sauro; Clemente Rodríguez, Leandro Somoza, Walter Erviti y Nicolás Colazo; Juan Román Riquelme; Pablo Mouche y Martín Palermo. DT: Julio Falcioni.
Tigre: Daniel Islas; Gastón Díaz, Mariano Echeverría, Renzo Vera y Mariano Pernía; Martín Galmarini, Esteban González, Román Martínez y Ramiro Leone; Diego Morales; Denis Stracqualursi. DT: Rodolfo Arruabarrena.
Goles en el primer tiempo: 20’ y 35’ Stracqualursi (T); 42’ Colazo (B) y 45’ Riquelme (B).
Gol en el segundo tiempo: 24’ Stracqualursi (T), de penal y 32’ Clemente Rodríguez (B).
Cambios en el segundo tiempo: 14’ Lucas Viatri por Palermo (B); 26’ Cristian Chávez por Colazo (B); 33’ Rubén Botta por Morales (T) y 38’ Diego Castaño por Román Martínez (T).
Amonestado: Erviti, Caruzzo, Ruiz y Somoza (B); Román Martínez y Galmarini (T).
Árbitro: Juan Pablo Pompei.
Cancha: Boca.