Por Guillermo Geremía.
“El eco que están haciendo los medios de prensa parecería ser algo excesivo, con eso no quiero decir que no haya problemas en las centrales nucleares de Japón”, afirma sin dubitar el riocuartense Néstor Masriera. Tiene fundamentos para evaluar la situación a la distancia quien tiene el mérito de ser el primer ingeniero nuclear de Río Cuarto y que trabaja en Bariloche en el INVAP.
“El hecho de que se ha evacuado de manera preventiva la región no debe interpretarse como que ya hubo un daño sobre la población de la zona, se trata de una evacuación preventiva”, explica Masriera y pone en dimensión la magnitud hasta ahora del problema, “que estas centrales hayan tenido que liberar a la atmósfera el vapor del agua con que están enfriando los reactores implica que hay contaminaciones que son detectables y eso es lo que se anuncia respecto de Tokio, las partículas radioactivas comienzan a poder ser medidas pero no quiere decir que aún sean de un riesgo importante, aún en la zona de evacuación los niveles de exposición son similares a los de una radiografía de manera, que por ahora, no estamos hablando de exposiciones que sean preocupantes”.
Masriera en diálogo con el programa Así son las Cosas de FM GOSPEL, admitió que la alarma mundial por lo que sucede con las centrales atómicas se enmarca en que “el nacimiento de dicha energía fue traumático y se lo relacionó con su utilización bélica” y justificó los temores por lo sucedido con las bombas de Hiroshima y Nagasaki.
Quien fuera reconocido como Ciudadano Destacado 2009 en Ciencia y Técnica manifestó que “accidentes así han ocurrido y han sido manejados sin impacto en el público, hubo uno muy grave en una central de los Estados Unidos”. Para Masriera, “el peor de los escenarios sería que no se pudiese refrigerar el combustible, el material se fundiese y contamine la napa de la zona de las centrales con lo cual se debería evacuar la región de manera permanente”.
El egresado del Instituto Balseiro aseguró que la centrales argentinas, entre ellas la de Embalse en Córdoba, refrigeran sus turbinas de manera diferente, “no con vapor de agua en ebullición sino con el líquido actuando por presión lo que las hace menos riesgosas en ese sentido”.
Admitió que la central distante a 100 km . de Río Cuarto tiene mayor riesgo de movimiento telúrico que Atucha, pero que en el caso de ambas es “muy menor” comparado con los lugares de emplazamiento de las centrales atómicas japonesas.
“Después de un desastre tan descomunal, con el terremoto seguido del tsunami posterior, creo que darle una importancia de la misma magnitud a este incidente nuclear es al menos un poco falta de equilibrio”, opina Masriera y grafica la situación con un ejemplo, “si tuviésemos un desastre en una escuela y habiéndose derrumbado un par de aulas y con muchos muertos entre la gente que esta ahí la destrucción de las centrales sería el equivalente a la rotura de las computadoras del aula de informática”.