La combinación de los telescopios más potentes que hay, en tierra y en el espacio, ha permitido a un grupo de astrónomos descubrir el cúmulo galáctico ya formado más distante hasta ahora, lo que significa que pertenece al universo cuando era muy joven (una cuarta parte de sus 13.730 millones de años actuales). El hallazgo no sólo es sorprendente, sino que, si se repite mucho, es decir, si hay muchos más grupos de galaxias maduros en aquella fase del cosmos, los científicos tendrían que replantearse algunas de sus teorías respecto a la formación de las estructuras a gran escala del universo, explican los propios autores del descubrimiento.
El cúmulo galáctico se llama CL-JI449+0856 (el nombre corresponde a su posición en el cielo) y es ya muy parecido a los grupos de galaxias del universo actual, como el de Virgo, el más cercano a la Vía Láctea. Los telescopios, al observar el cosmos más distante actúan como máquinas del tiempo porque ven los objetos celestes tal y como eran cuando emitieron la luz que ahora llega a sus cámaras, luz que ha estado viajando durante miles de millones de años a la velocidad constante de casi 300.000 kilómetros por segundo. Así, nadie sabe como es ahora CL-JI449+0856 porque la luz que esté emitiendo tardará miles de millones de años en llegar a la Tierra. Los astrónomos miden las grandes distancias en el cielo con un parámetro denominado corrimiento al rojo (z), que en el caso de este cúmulo galáctico es 2.07.
«Además de ser un récord de distancia, lo que hace que este objeto sea único es que no se trata de un proto-cúmulo en formación como otros muchos que se habían visto ya a grandes distancias, sino que está ya maduro, un auténtico grupo de galaxias», explica Raphael Gobat (Comisariado de Energía Atómica, Francia), líder de la investigación. La estructura del universo, según las teorías actuales predominantes, crece de modo jerárquico: bajo el efecto gravitatorio, los objetos pequeños se forman antes y se van agregando en otros cada vez más grandes, de manera que los cúmulos de galaxias, las mayores estructuras cósmicas cohesionadas por la gravedad, serían las últimas en formarse. De aquí la sorpresa de encontrarse uno ya maduro en el universo primitivo, explican los expertos de la Agencia Europea del Espacio (ESA)
Fuente: El País de España