Desde el municipio dicen que no habrá excepciones y analizan caso por caso. El secretario de Desarrollo Social, Guillermo Aón, precisó en diálogo con TD Digital que se está elaborando un padrón definitivo en el que se evalúan los ingresos y la posibilidad de diversificar la actividad.
Tras la polémica desatada por la erradicación de los vendedores ambulantes a la feria del progreso en calle Belgrano, la Municipalidad inició un relevamiento caso por caso para evaluar las condiciones socio económicas de los implicados.
El secretario de Desarrollo Social, Guillermo Aón, precisó en diálogo con TD Digital que se está elaborando un padrón definitivo en el que se evalúan los ingresos y la posibilidad de diversificar la actividad.
«Hemos advertido que algunos tienen una experiencia laboral previa a ser vendedores ambulantes y otros reflejan escasos ingresos, pese a que ninguno depende de la asistencia municipal y esto es muy valorable. Hemos encontrado hasta una persona discapacitada vendiendo en la calle», precisó.
El funcionario señaló que «una de las posibilidades de atenuar el conflicto es que se sumen otras opciones a la feria del progreso a través de microemprendimientos»
«Es importante es que sigan siendo independientes en su capacidad de obtener ingresos. La mayoría ve con buenos ojos la feria, pero hay otros que aún resisten. De la mesa de negociación surgen algunas pautas: habrá un puesto por grupo familiar y no se permitirán excepciones para que algunos permanezcan en las calles», sostuvo.
En total, se estima que hay «entre 30 y 40 vendedores ambulantes» que trabajan en las calles del microcentro.
«Estamos trabajando contrarreloj para buscar una solución pero no hemos puesto una fecha para la relocalización. Esto surgirá de la mesa de discusión», subrayó.
«No somos gente rica»
Alfredo Morales, vendedor ambulante con más de 30 años en la actividad, consideró positivo el análisis caso por caso y consideró que «se debió haber hecho antes»
«No se puede poner a todos en la misma bolsa. Algunos hace décadas que ocupamos un lugar y nunca molestamos a nadie», sostuvo.
Morales señaló que vive «de esto» y rechazó que pueda ser relocalizado.
«No somo gente rica. Desde el primer momento le dije al intendente que no estoy de acuerdo con ir a la feria. Eso sería terminar peleándonos entre nosotros. Es fácil decir las cosas pero hay que estar acá», sostuvo.