Tras varias reuniones de mediación, los padres concluyeron en que «las pocas horas que iba a permanecer» su hijo en el colegio «impedían una integración con sus compañeros». De todos modos, aceptaban que concluyera la instancia curricular en un establecimiento con educación especial.
Juan Manuel volvió a clases en el colegio Concordia pero su futuro en el establecimiento es aún incierto. Los padres del joven de 17 años con discapacidad cognitiva no aceptaron la oferta de los directivos del establecimiento y funcionarios del Ministerio de Educación, por lo que continuarán con la acción judicial.
Tras varias reuniones de mediación, los padres concluyeron en que «las pocas horas que iba a permanecer» su hijo en el colegio «impedían una integración con sus compañeros».
De todos modos, aceptaban que concluyera la instancia curricular en un establecimiento con educación especial.
Cómo las posturas seguían irreconciliables, finalmente esta mañana el acuerdo fue archivado, por lo que ambas partes continuarán con presentaciones ante la Justicia.
Juan Manuel ingresó en quinto grado al centro educativo de calle Pedro Vargas y al iniciar el cuarto año del nivel medio recibió la negativa en la continuidad del CBU, tras una evaluación pedagógica de directivos y la Inspección.
Los papás señalan que el drama del reclamo no solo está ligado a la formación educativa de su hijo, sino «al daño emocional que implicaría dejar la contención que tuvo durante años con sus compañeros y docentes».