La falta de vallas de contención, el congestionamiento de público, la venta de alcohol, algunas peleas, la tira de espuma contra los bailarines y el ingreso de público a las calles fueron algunos de los planteos a través de los comentarios enviados a TD Digital.
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– ¿Cómo evalúa el regreso de los Carnavales a Río Cuarto? ¿Qué fue lo mejor y qué debería cambiar?
El regreso del Carnaval tras el ostracismo impuesto por la dictadura que erradicó los feriados de celebración y los cambios culturales que desterraron en el olvido la tradicional práctica, permitió que 100 mil riocuartenses -así lo señalan las cifras del municipi0- colmaran el corsódromo sobre la costanera.
El espectáculo reunió a varias generaciones, entre quienes fueron protagonistas de los multitudinarios eventos de antaño y los que buscan reconocer las nuevas características carnavaleras.
Artistas locales se sumaron a las comparsas y carrozas, junto a refencias provinciales y nacionales que desfilaron por las arterias habilitadas.
Sin embargo, el color de una primera experiencia que desde el Ejecutivo calificaron de exitosa, dejó algunos puntos para resolver.
A través de TD Digital, Raúl dijo que «debe cambiar el comportamiento del público».
«Me llamó la atención que no hubiera vallado cuando en todo carnaval siempre lo hay. También, la falta de respeto con los chicos con capacidades diferentes, los hicieron llorar y eso es muy cruel», resaltó el vecino, en un reclamo que tuvo otras adhesiones.
Alberto evaluó que «el sector se llenó de gente tomando vino y no había controles del Edecom».
Para Débora, «es una pena lo que pasó la primera noche en el carnaval porque la gente, muy maleducada, no respeta nada y los organizadores debieron ver como se controla en otras ciudades».
La tira de espuma a los bailarines, los empujones para intentar pasar entre la multitud y algunas peleas formaron parte de la lista de quejas.
Luis manifestó que «fue muy lindo el carnaval pero muy mala la organización: sin vallas los pobres policías no podían controlar a la gente».
Por su parte, Marcela resaltó que «para los carnavales del año que viene deben hacer el trayecto de desfile más largo asi podemos ver todos, de puente a puente, con mejor organizacion para con el público».
Darío consideró que fue «dio pena la imprevisión y el desconocimiento de los organizadores». «¿No es que en los eventos que organiza la municipalidad esta prohibido vender alcohol?», se preguntó.