Según ha informado Interpol en un comunicado, la medida también tiene por objeto ayudar al Tribunal Penal Internacional (TPI) en su investigación de los presuntos crímenes contra la Humanidad cometidos en Libia, donde el régimen de Gadafi ha reprimido por la fuerza las manifestaciones antiguernamentales.
El «aviso naranja», que afecta a las personas sobre las que la ONU ha impuesto sus sanciones, permitirá que las fuerzas de seguridad de los 188 países miembro «sean capaces de tomar todas las medidas necesarias para proteger a civiles y aplicar las prohibiciones de viaje contra los 16 ciudadanos libios, así como la congelación de bienes que afecta a seis de ellos».
Se considera que las personas incluidas en el «aviso naranja» «han estado implicadas o son cómplices en la planificación de ataques, incluidos bombardeos aéreos, contra la población civil», concluye Interpol.