Rodrigo Molina, de 9 años, se recupera en el Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba tras haber sido mordido por una víbora, posiblemente una yarará, en la zona del Pan de Azúcar.
En el lugar fue rescatado por un primo sordomudo que también estuvo internado.
Paula, la madre de Rodrigo, cuenta hoy con alivio la odisea que comenzó en esa zona de Cosquín cuando su hijo y otros chicos estaban buscando duraznos.
«Estaba en el Pan de Azúcar con otros primos. Él sabe que a mí me gustan los duraznos y ahí hay muchos árboles. Dice que él pisó un hueco y salieron un montón de víboras y una lo picó», relató la madre a medios radiales.
Rodrigo tuvo que tirarle un durazno y explicarle con señas lo ocurrido. Gabriel succionó la herida de la víbora. «Mi hijo le decía que se iba a morir como su papá, estaba desesperado», contó la madre, que hace poco tiempo perdió a su esposo por un fulminante cáncer de estómago.
Fuente: La Voz del Interior