Fue en Córdoba, en un partido que por el campeonato provincial jugaban Boca de Camilo Aldao y Argentino de Monte Maiz. Una patada desencadenó el escándalo y el juez «cortó por lo sano»
En la ciudad cordobesa de Camilo Aldao ocurrió lo insólito: un árbitro expulsó un equipo completo, sus titulares y hasta su entrenador.
Fue en un partido entre Boca de esa localidad y Argentino de Monte Maiz, por el campeonato provincial, que le daba al ganador el pase a la siguiente ronda, pero que estaba igualado 2-2, resultado que favorecía a la visita.
El portal mundod.lavoz.com.ar, reproduce la situación: «Se jugaba el complemento con el marcador 0-0, cuando un jugador de Boca le dio un golpe en los genitales a otro de Argentino, y allí se desató la batalla campal que terminó con una de las expulsiones masivas más grandes que se recuerden».
El directivo de Monte Maiz Fernando Malén, explicó: «Un jugador de ellos golpeó a uno nuestro y empezaron los empujones. Nuestro arquero fue a separar y le metieron una patada voladora, y ahí se armó. Hubo piñas, patadas, todo lo que se pueda imaginar».
Y agregó que «hasta tiraron bombas de estruendo desde afuera. Nuestra gente no pudo salir hasta después de una hora y media».
Como resultado, los 16 jugadores y el DT de Boca fueron informados, al igual que dos suplentes y un titular de Argentino.