El gobernador Juan Schiaretti realizó su último discurso en la Unicameral durante la apertura de sesiones y durante casi una hora defendió su gestión.
Al recordar a «los compañeros desaparecidos» durante la Dictadura terminó emocionado ante los legisladores que escuchaban su discurso.
Schiaretti no quiso definir la fecha de las elecciones provinciales, aunque ratificó que se empleará la boleta única que dispone la reforma política.
«Estamos recuperando el orgullo de ser cordobeses», dijo el mandatario, quien defendió obras polémicas como la demolición de la Casa de las Tejas y el Centro Cívico.
En el recinto había un cartel que decía «Gobernador demoliendo» y un legislador radical tenía incluso una retroexcavadora de juguete.
«Es bueno que hoy en Córdoba se debate por las cosas que se hacen y no por las cosa que no se hacen, por que hay un gobierno en movimiento todos los días», dijo Schiaretti ante las críticas.
Sobre la deuda, valorizó el acuerdo con la Nación y agregó: «Logramos además que el Estado nacional hiciera suya nuestra propuesta para crear el programa de desendeudamiento de las provincias, para refinanciar la deuda hasta 2030 con una tasa fija del 6 por ciento anual.
Admitió que «el déficit crónico» de la Caja de Jubilaciones de la Provincia sigue siendo un tema sin resolver.
El mandatario también reivindicó la polémica Ley de Educación, sin hacer mención a la toma de colegios secundarios que hubo durante su preparación.