Delincuentes desvalijaron el estudio de grabación que la cantante y su esposo, el productor Oscar Mediavilla, de donde se llevaron dinero, monitores y una consola de grabación. Para Sosa, no fue un hecho al voleo sino que alguien pasó el dato.
Para la cantante, no se trató de un robo al voleo, sino que «alguien tuvo que pasar un dato» para lograr ingresar a su estudio sin forzar ninguna puerta e, incluso, digitar la clave de acceso.
El hecho sucedió ayer cerca de las 19 en el estudio situado en Lavalle al 3869, del barrio de Almagro, donde al menos tres delincuentes irrumpieron armados e intimidaron a la secretaria, al jefe de ventas y a otros empleados.
Los asaltantes redujeron a todos los que se hallaban en el estudio y se dirigieron directamente a la consola de grabación, que desconectaron «con total prolijidad», según contó esta mañana a la prensa la cantante, en la puerta de su casa de Boulogne, partido de San Isidro.
Patricia Sosa expresó que se siente apenada por que los delincuentes se llevaron «el trabajo de toda una vida», en referencia a los equipos de grabación que le robaron de la productora.