La madre de las mellizas suizas desaparecidas desde el pasado 31 de enero después de ser secuestradas por su padre, que se suicidó, ha recibido una carta en las que el padre indica que «no verás más a las niñas. No han sufrido, descansan en paz en un lugar seguro» es el mensaje que contenía la carta que Matthias Schepp envió a su ex mujer el pasado 3 de febrero desde Cerignola», publica el diario ‘La Repubblica’.
Las dos mellizas de 6 años fueron vistas por última vez con su padre en un ferry con destino a la isla francesa de Córcega.
Los investigadores tratan de averiguar cómo y dónde mató Matthias a Alessia y Livia. Ahora la investigación, una vez finalizada la búsqueda, se centra en el trayecto del ferry que Matthias Schepp realizó con sus dos hijas desde Marsella a Córcega.
Al día siguiente regresó, también en barco, ya sin ellas. La investigación se centra en averiguar qué pasó a bordo de la embarcación, ya que no hay testigos fidedignos que las vieran bajar del ferry. Algunas fuentes han indicado la posibilidad de que el padre lanzara a las mellizas al mar. Se investiga la cabina y el garaje del barco en busca de pistas.
Lo que parece claro es que el padre había planeado la forma de hacerle el máximo daño a su ex mujer ya que en su ordenador se ha descubierto que consultó páginas de Internet con consejos e información sobre las sustancias utilizadas en un envenenamiento.
También han quedado registradas sus visitas a varias páginas relacionadas con el uso de armas de fuego.
La policía italiana se centra en la búsqueda de una grabadora que Schepp siempre llevaba consigo y en la que podría haber dejado un mensaje con información sobre lo sucedido. Los agentes no descartan que Schepp la hubiera enviado a la madre de las pequeñas, como hizo con varias cartas con dinero (un total de 7.500 euros) que había sacado de varios cajeros tras secuestrar a las niñas.
Schepp estaba a tratamiento psicológico para superar el proceso de divorcio con su mujer. Al parecer, temía que su ex esposa terminase llevándose a las niñas a Bélgica. El hombre había intentado conseguir la custodia de sus hijas, sin éxito.