El economista dijo que la primera etapa de la inflación tiene un gusto «dulce» para el Gobierno, porque la recaudación crece más rápido que el gasto. Opinó que el impacto negativo tarda en ser percibido por la población.
El economista Roberto Lavagna estimó que la inflación le financia el Gobierno «unos 6.000 millones de dólares anuales», una cifra equivalente a dos puntos del producto interno bruto.
El ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner explicó que este fenómeno se produce porque «en la primera etapa de la inflación, la recaudación sube más rápido que los gastos».
Señaló que las erogaciones suben menos porque «en la fase inicial la gente todavía no percibe con claridad el impacto negativo de la inflación y no reclama ajustes salariales equivalmetnes a la suba de precios». Mientras, «los impuestos, sobre todo por el IVA crecen mucho más» pòrque se calculan sobre precios más altos. Subrayó que esto se hizo particularmente evidente a partir de 2006 y se vio reforzado también desde 2007 por un fuerte incremento en la recaudación vía retenciones al campo, debido a «un fenomenal aumento de precios internacionales».
Lavagna subrayó que «la etapa primera de la ifnlación tiene un gusto relativamente dulce, incluso para los particulares porque además comienzan los créditos con plazos muy largos. Pero ahora ya estamos en una etapa en la cual, al revés, la inflación tiene un efecto negativo desde ya sobre la gente, pero va a empezar a tenerlo tambien sobre el gobierno».
«Toda fiesta produce euforia, pero después hay que pagarla», ejemplificó.
Lavagna recordó que cuando él dejó el gobierno de Kirchner la inflación oscilaba entre el 9 y el 11 por ciento anual, y ya en la segunda mitad de 2007 y 2008, saltó a tasas del 25 por ciento.
Sobre el impacto de ese proceso, indicó que «así como la inflación se ha comido los salarios, las jubilaciones, la asignación por hijo, tambien ha destruido el valor de la cotización del dolar y el país ha ido perdiendo competitividad».
Anadió que eso ha generado»dos millones 300 mil nuevos pobres», «una fuga ininterrumpida de capitales desde 2006», «falta de inversión e insuficiente creación de empleo».
Dijo también que «por ahora no hay ningún indicio de que el gobierno vaya a tener un plan antiiflacionario serio, al menos antes de las elecciones». Por ahora «sólo acude al ocultamiento de las cifras y a absurdos controles de tipo policial».
Fuente Cadena 3.