«La sola presunción de que se trata de una matriz de gestión conducente a evitar otras formas de elección de las empresas constructoras, sin el respaldo probatorio que lo sustente, no advierte ilegalidad en el procedimiento», aseveró el fiscal.
El fiscal de Instrucción Fernando Moine resolvió «ordenar el archivo» de la causa por presuntas irregularidades en la construcción de la cancha de hockey sobre cesped sintético, al considerar que «no se verifica la existencia de ilícito penal».
En la resolución, a la que tuvo acceso TD Digital, se destaca que los concejales denunciantes, Claudia Bringas y Eduardo Scoppa, acompañaron documentación con el pedido de investigación.
Sin embargo, resalta que «el Tribunal de Cuentas visó sin observaciones las obras por dicámenes Nº 005/10 y 1084/10.» y destaca que «lo expuesto por los denunciantes no debe entenderse sino como una mera discrepancia en cuanto a las opciones de contratación que le permite la ley al Estado Municipal».
«La sola presunción de que se trata de una matriz de gestión conducente a evitar otras formas de elección de las empresas constructoras, sin el respaldo probatorio que lo sustente, no advierte ilegalidad en el procedimiento», aseveró el fiscal.
Para el funcionario judicial «aparece en forma clara que lo denunciado no configura ilícito penal alguno».
Los ediles del Interbloque habían planteado que «la construcción de la cancha no implicaba otra cosa que una obra pública y el municipo debió analizar la factibilidad técnica, jurídica y presupuestaria».
Para ello, evaluaron los concejales, no era lo adecuado un concurso de precios con el desdoblamiento del llamado, sino una licitación pública.
El fiscal argumentó, en cambio, que «la postura en desacuerdo expuesta por los denunciantes… que de haberse optado por un proceso licitatorio ello hubiera redundado en una mayor transparencia, no resulta sino argumentaciones, loables por cierto, pero que no trascienden mas allá de la mera discrepancia»