«No creo estar en deuda. Durante 20 años hablé con testigos, busqué pruebas y realicé la investigación que no hizo la Justicia», sentenció.
Convencido de la prescripción de la causa, aunque sin reproches personales, Víctor Flores aseguró en diálogo con TD Digital que «quedó la sensación de que no había más armas legales» para evitar el final de la causa judicial por la muerte de su hijo.
El pasado viernes, TD Digital anticipó la decisión de quien se convirtió en símbolo de la lucha contra la impunidad y expuso las falencias de una Justicia ineficiente en la búsqueda de la verdad.
«No creo estar en deuda. Durante 20 años hablé con testigos, busqué pruebas y realicé la investigación que no hizo la Justicia», sentenció.
Víctor destacó que necesitaba acompañar a sus otros hijos en su desarrollo personal y resaltó que nunca abandonó a Ale.
«Creo que me voy a reencontrar con mi hijo y le voy a poder dar todas las explicaciones», aseveró.
Víctor destacó que junto a su abogado, Julián Oberti, buscó todas las herramientas legales para evitar la prescripción, aunque admitió que «había coincidencia en que no era posible».
Por su parte, Oberti sostuvo que «la causa queda cerrada para esta querella después de analizar todas las alternativas».
«A medida que se va avanzando las posibilidades se ajustan y las pocas que se veían eran muy difíciles. Nunca le di falsas expectativas a Víctor, con quien tengo una relación de amistad», expresó.
Dijo que «el papá de Ale tiene otra vida y cuatro hijos a los que no les pudo dedicar más tiempo por estos 20 años de lucha».