El presidente egipcio aseguró que existe «un plan para destruir» el país, que «instala el temor en el corazón de todos». Aseguró que se hace «responsable de la seguridad» de la nación y sus ciudadanos.
“Ninguna democracia puede existir si permitimos que exista el caos”, aseguró el mandatario de Egipto Hosni Mubarak, quien, a los 82 años, señaló que nombrará un gabinete nuevo este sábado, para descomprimir la profunda crisis que atraviesa la nación africana que causó al menos 27 muertos y un millar de detenidos .
«He pedido al gobierno que renuncie y mañana (sábado) habrá un nuevo gabinete», declaró el presidente egipcio en un discurso de 11 minutos ante las cámaras de la televisión nacional, en el que anunció «nuevas medidas por una justicia independiente, por la democracia, para dar más libertad a los ciudadanos, combatir el desempleo, aumentar el nivel de vida, desarrollar los servicios y apoyar a los pobres».
“Tenemos objetivos que el terrorismo no quiere que cumplamos”, señaló el presidente de Egipto, después de los graves incidentes que conmocionan al país. “No podemos permitir que se produzcan robos y saqueos”, aseguró.
La agencia de noticias AFP informó que al menos 20 personas murieron este viernes en Egipto y centenares resultaron heridas en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, mientras el impugnado presidente recurría al ejército y decretaba el toque de queda en la capital y en otras dos grandes ciudades.
En el cuarto día del movimiento de protesta más importante desde la llegada al poder de Mubarak en 1981, las señales de inquietudes se multiplicaban en el extranjero. Estados Unidos pidió a su aliado egipcio contener a las fuerzas del orden e iniciar de «inmediato» reformas políticas.
Mubarak, cuya renuncia es exigida por centenares de miles de manifestantes en todo el país, decretó el toque de queda en El Cairo, Alejandría y Suez y movilizó al ejército para contener una ola de protesta popular violentamente reprimida.
Además, «pidió a las fuerzas armadas que se hagan cargo, junto con la policía, de aplicar la decisión y de mantener la seguridad», añadió el informe.
Con los 20 muertos del viernes asciende a 27 el número de personas fallecidas desde el martes en todo el país a causa de la revuelta popular.
Decenas de miles de egipcios respondieron al llamado a participar en la «jornada de la ira» a la salida de las mezquitas tras la plegaria de los viernes para pedir el fin del régimen de Mubarak, en el poder desde hace 30 años.